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Aprovechando los días de vacaciones que sus hijos tienen por los carnavales, los príncipes Felipe y Matilde de Bélgica han puesto rumbo a Verbier, en Suiza, para disfrutar de unos días de nieve, esquí y sobre todo mucha diversión. No sabemos si los pequeños se habrán disfrazado por carnaval, pero como sí les hemos visto ha sido bien abrigados, con la ropa necesaria para practicar el esquí, bajando por algunas pistas.
A Elisabeth, de nueve años, Gabriel, de ocho y Emmanuel, de seis, se les veía muy desenvueltos en las pistas, mientras que la pequeña Eleonor, que tan sólo tiene tres años, estuvo aprendiendo con a mantenerse sobre los esquís con la ayuda de su padre. Sin duda se trata de la estampa de una familia que rebosa felicidad por los cuatro costados.
