Mohamed VI, víctima de un robo millonario en Palacio por el que han detenido a 25 personas

Entre los sospechosos se encuentra una trabajadora de la Corte

Por Lucía Fernández

Este fin de semana han sido detenidas 25 personas acusadas de robar joyas y relojes de lujo por un valor millonario del Palacio Real de Rabat, la residencia principal del monarca Mohamed VI. Según informa la prensa local, una de las principales sospechosas es una trabajadora de Palacio, que junto a los demás detenidos, es acusada de pertenencia a una banda organizada, robo y abuso de confianza. 

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La Brigada Nacional de la Policía Judicial ha llevado el caso ante el Tribunal de Apelación, según el medio Al Massae. Los acusados vendían las piezas de los bienes sustraídos en mercados de oro de diferentes ciudades y han sido estas transacciones las que pusieron a las autoridades sobre la pista de los detenidos, entre los que se encuentra un miembro de seguridad y varios joyeros. Cabe recordar, además, que recibir una propiedad robada está penado con hasta cinco años de prisión. Por el momento, ni la Casa Real, ni ninguna otra instancia se ha pronunciado al respecto. 

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El Rey de Marruecos posee una de las colecciones de joyas y relojes más valiosas de la realeza internacional. El más famoso de todos es un reloj de la marca suiza Patek Philippe valorado en alrededor de un millón de euros. Se trata de una pieza de oro blanco con más de mil diamantes incrustados, que en 2018 desató la polémica tras difundirse una imagen de este valiosos objeto en las redes sociales. No obstante, se desconoce si se encontraba en el botín ya que no han especificado las joyas que han sido sutraídas.

Además de la controversia generada por el lujoso reloj, en los últimos tiempo se ha enfrentado a más críticas por el elevado peso económico de la Monarquía alauí, lo que ha llevado a Mohamed VI a tomar determinadas medidas simbólicas para trasmitir una imagen más austera. Así, en agosto de 2019 sorprendía al suspender los fastos por su cumpleaños, una decisión inédita que reducía las ostentosas celebraciones a "las costumbres y tradiciones habituales".