Tal y como estaba previsto -y también como vaticinaban todas las encuestas de los últimos días-, el sultán de Pahang ha sido finalmente el elegido para ascender al trono de Malasia y lo ha hecho este mismo jueves, con toda la pompa y el boato que caracterizan a este tipo de actos. La ceremonia de entronización ha permitido coronar a Tengku Abdullah como el décimo sexto rey del país por un período que se prolongará durante los próximos cinco años

Y es que, cabe recordar, que Malasia cuenta con un sistema -único en el mundo- de monarquía rotatoria y electa. Esto quiere decir, por un lado, que cada lustro un consejo de 9 sabios consensua en una reunión secreta quién llevará la corona. Por el otro, es este consejo de sultanatos (hay nueve en el país) el que elige al monarca en el palacio Istana Negara de Kuala Lumpur

Para la ocasión, el sultán de Pahang, de 59 años, ha lucido un traje de color azul claro con el que ha prestado el correspondiente juramento que forma parte del ritual de entronización, en una ceremonia celebrada en el Palacio Nacional de Kuala Lumpur y que ha sido retransmitida por televisión. También su adjunto ha jurado el cargo y, posteriormente, ambos han firmado la proclamación con una pluma de oro, tal y como manda la tradición milenaria que envuelve a este tipo de celebraciones

La coronación se caracteriza por  llevar consigo una solemne y áurea ceremonia que no suele escatimar honores. Con el oro como marco y gran protagonista del evento, no han faltado los símbolos de especial significado en esta entronización de Tengku Abdullah, que ha estado en todo momento acompañado por su mujer, Tunku Azuzah Aminah Maimunad Iskandariah, hermana pequeña del actual sultán de Johor, con la que tuvo tres hijos y dos hijas

La esposa del nuevo rey de Malasia es una mujer muy concienciada con la defensa de los derechos de las mujeres y preside varias fundaciones que apoyan esta causa y luchan, entre otras cosas, por ayudar a aquellas que no pueden tener hijos. La pareja, que se casó en el año 1986, se convierte ahora en centro de todas las miradas tras la entronización de Tengku Abdullah, quien en el pasado ejerció como director de la Asociación de Fútbol de Malasia, la Confederación de Hockey y la Real Asociación de Polo

Hace apenas dos semanas, Tengku Abdullah sucedía a su padre como sultán de Pahang después de ser designado por su familia en una ceremonia celebrada en el palacio Istana Abu Bakar en Pekan. El nuevo sultán juró administrar con justicia y de acuerdo a la ley, así como salvaguardar el islam. Curiosamente, su padre, Ahmad Shak, fue rey de Malasia hasta 2016. Durante su reinado, su salud se vio deteriorada y en un momento determinado nombró regente a su hijo, quien creía que tomaría el relevo hace ahora tres años. Sin embargo fue Mohamed V, sultán de Kelantán, quien finalmente se coronó

El propio Mohamed VI, a sus 49 años, renunció al trono hace pocas semanas por sorpresa, de forma totalmente inesperada y sin especificar el motivo, aunque en aquel momento se apuntó a su reciente boda con Oksana Voevodina, ganadora del certamen de Miss Moscú en 2015. La joven, de 25 años, se convirtió al islam -adoptó el nombre de Rihana- para casarse con el jefe del Estado de Malasia y lo hizo en una ceremonia cargada de fastuosidad y ostentación en la que no faltaron los ritos y costumbres del país