El reciente baby boom que han experimentado los Palacios Reales de Europa implica que la Navidad puede ser todavía más especial este año. Rodeada por miembros de la familia, incluidos tres de sus cinco bisnietos, la reina Isabel de Inglaterra presidirá unas navidades tradicionales, apenas diferentes de las de su propia infancia. También serán especialmente emocionantes las de la Familia Real sueca, que este año ha tenido dos nacimientos, los de los príncipes Oscar y Alexander. En el Principado de Mónaco, donde la princesa Grace estableció importantes tradiciones navideñas, seguramente los mellizos, los príncipes Jacques y Gabriella, que cumplieron dos años el pasado 10 de diciembre en una fiesta salvaje, serán el centro de atención y sus padres disfrutarán de doble dosis de diversión festiva. ¿Qué pueden esperar pues los niños reales cuando arranque la temporada de buenos deseos?
Reino Unido
En Nochebuena, los nietos y bisnietos de la reina Isabel ponen los toques finales al árbol de Navidad. Los regalos se abrirán ese día a la hora del té con todos los paquetes colocados en la mesa de caballete del Salón Rojo de Dibujo. Pese a lo que muchos pudieran suponer, es improbable que los regalos de la Reina sean caros. Como las personas que lo tienen todo, los miembros de la realeza tienden a comprar obsequios jocosos. Diana, Princesa de Gales, se sorprendió mucho cuando ella regaló a todo el mundo cosas caras en su primera Navidad con la familia Windsor, sólo para descubrir que no era lo suyo. El artículo de mayor éxito de un año fue una funda blanca de piel para el W.C. del príncipe Carlos. Por supuesto, no sólo la familia está en la lista de regalos de Isabel II. Cada uno de sus 550 empleados en el Palacio de Buckingham recibe su obsequio en una fiesta en los apartamentos de Estado. Son llamados por orden de antigüedad, desde el secretario privado a los jardineros y chóferes, y la reina Isabel les entrega personalmente su presente.
La soberana se retira a su residencia privada en Sandringham, en el este de Inglaterra, alrededor del 17 de diciembre. Los invitados llegan a la finca de 8.000 hectáreas a partir del 23 de diciembre en orden de precedencia, por lo que el príncipe Carlos es generalmente el último en llegar. En Nochebuena, alrededor de las 20:00 horas, se sirve la cena a la luz de las velas a los invitados reales, que visten de etiqueta: las damas lucen vestidos de noche y joyas y los hombres llevan esmoquin. En la mañana del 25 de diciembre se sirve un desayuno inglés completo. A continuación, todos asisten a la iglesia. Después del servicio religioso, los Windsor regresan a la residencia de la reina Isabel para el almuerzo, un asado de pavo con todos los acompañamientos, antes de reunirse a las tres en punto en torno a la televisión para ver el discurso de la soberana. Y el personal puede finalmente tomarse el resto del día libre, ya que la familia insiste en servir su propia cena de buffet.
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Bélgica
Una de las tradiciones navideñas de la Familia Real de los belgas es el concierto de villancicos en el Palacio Real. Antes de que comience el recital, los reyes Felipe y Matilde posan con sus cuatro hijos, los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eléonore, y tal vez con los hermanos del soberano, ante el belén y el árbol de Navidad, instalados en uno de los salones de la residencia real para los medios informativos. La imagen, que es reproducida posteriormente por todos los periódicos y revistas del país, representa el espíritu religioso de unas fechas entrañables que los belgas viven con gran fe todos los años. Reflejando la riqueza del país y el espíritu de convivencia de las diferentes comunidades, el rey Felipe pronuncia el discurso de Navidad en francés y flamenco.
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Holanda
La Navidad llega temprano a los Países Bajos. Desde mediados de noviembre, comienza a llenarse de luces y adornos, y a finales de mes reciben con gran algarabía a San Nicolás (o Sinterklaas como allí le llaman), quien anuncia el último sábado de noviembre el inicio de unas fiestas que se prolongan hasta el 1 de enero. Junto con sus tres Princesas, Amalia, Alexia y Ariane, los reyes Guillermo y Máxima asisten en el puerto de Amsterdam a la bienvenida de Santa, que llega en barco de vapor. Dice la tradición que aquellos niños que se han comportado bien todo el año obtendrán sus deseos, pero los que han sido traviesos son enviados a España en un saco. Cada pocos años los Reyes de Holanda optan por pasar la Navidad en Argentina, país natal de la reina Máxima, en el espectacular paisaje patagónico, cerca de la frontera chilena.
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Suecia
Quizás la costumbre más linda de las navidades reales suecas es la difusión de un vídeo horneando galletas o decorando el árbol. En su clip de 2014, la princesa Victoria y el príncipe Daniel desearon a los admiradores reales una Feliz Navidad, tras lo cual la simpática princesa Estelle se zambulló divertida en un montón de almohadones mientras hacía su felicitación. La Nochebuena es una celebración doble para la Familia Real sueca, ya que el cumpleaños de la reina Silvia es la víspera. En honor a su herencia alemana, siempre hay un Weihnachtsstollen, un pastel de frutas empapado en brandy y cubierto con azúcar en polvo. En Suecia, un plato de pescado conocido como Lutefisk también se sirve en Navidad.
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Noruega
La familia del rey Harald y la reina Sonia pasa la Navidad en la villa de Kongsseter, una residencia familiar construida en 1907 que se encuentra en lo alto de las colinas de las afueras de Oslo. Allí Santa Claus, ayudado por pequeños gnomos, conocidos como Julenissen, coloca los regalos bajo el árbol de Navidad. Otra de las tradiciones que Reyes y Príncipes noruegos cumplen sin faltar en estas señaladas fechas es la celebración de la misa de Navidad en la capilla de Holmenkollen. Además Noruega regala cada año un enorme árbol a Reino Unido, donde recibe un lugar de honor en Trafalgar Square. Esta es una muestra de agradecimiento por la ayuda otorgada al país escandinavo durante la Segunda Guerra Mundial.
Dinamarca
La familia de la reina Margarita es de las más internacionales de la realeza. Su marido, el príncipe Henrik, es francés como su nuera la princesa Marie y su otra nuera, la princesa heredera Mary, es australiana. Mientras que su hermana la reina Ana María está casada con Constantino de Grecia, con quien tiene cinco hijos. Así que la Navidad es un asunto internacional. Las celebraciones comienzan en Lille Juleaften, el 23 de diciembre, cuando todos los regalos están envueltos y el árbol está decorado. En Nochevieja, se emite el discurso de la reina Margarita a las 6 de la tarde, después de lo cual pasa la noche con viejos amigos disfrutando de un baile de máscaras y fuegos artificiales.
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Mónaco
En la década de 1950, la princesa Grace tuvo la idea de invitar a los niños desfavorecidos del Principado a una fiesta en palacio con regalos. Los chicos fueron obsequiados también con un chocolate con leche, según una receta secreta que incluye como ingrediente especial la leche de las vacas en su retiro rural en Roc Agel. “No había televisión, prácticamente sin cine y definitivamente sin internet y sin las diversiones de hoy”, contaba a People un ciudadano monegasco. “Así que la princesa Grace decidió abrir las puertas de palacio a los niños. Era un pequeño gesto que se ha convertido en una cosa muy grande”.
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España
En los últimos años, Santa también hace parada en España. Así que las rubísimas y guapísimas hijas del rey Felipe y la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, encontrarán su regalo bajo el árbol al despertar, después de haber celebrado la cena de Nochebuena en el Palacio de la Zarzuela junto a los reyes Juan Carlos y Sofía y la familia de doña Letizia. Para Nochevieja, la reina Sofía volará a Grecia donde vive actualmente su hermano, el rey Constantino, a su regreso de su largo exilio en Londres. En la víspera de la Epifanía, el 5 de enero, los tres Reyes Magos, cargados de regalos, visitan los hogares españoles, donde les esperan a Sus Majestades de Oriente tres trocitos de roscón, el tradicional dulce navideño español –un anillo de brioche, con cubierta de almendras y frutas confitadas y rellenos de nata, crema o trufa-, tres copas de champán y tres bol de agua para los camellos. Es un día especialmente señalado para la familia, ya que es también el cumpleaños rey Juan Carlos.
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