Elia Zaharia de Albania, una actriz que cambiará el set de rodaje por el salón del trono

Por hola.com

Elia Zaharia cambiará el set y la silla de rodaje por el salón del trono, la luz de los focos del cine por la de las arañas de palacio y la diadema plebeya por la tiara real, como en su día Grace Kelly o Clotilde Courau, cuando mañana sábado contraiga matrimonio con el príncipe Leka II de Albania en la que será la última boda real del año. Contará con todo el esplendor de unas nupcias reales y con la presencia de los varios invitados de las diferentes Cortes de Europa y Oriente Próximo que han mantenido relación con la albanesa antes del exilio, durante y después.

Exclusiva: Leka de Albania y Elia Zaharia nos reciben en su residencia días antes de su boda

VER GALERÍA

Elia Zahara nació en Tirana hace 33 años. Soñaba ser actriz como su madre, Yllka Mujo, famosa intérprete en los Balcanes, y estudió Arte Dramático en París. Pero se cruzó en su camino el príncipe Leka, el heredero sin trono de Albania, que se convirtió en el coprotagonista de otro sueño. Se conocieron por casualidad en 2008 y desde aquel mismo instante supieron que serían el uno del otro, aunque tuvieron que vivir su amor en la distancia durante dos años, mientras ella continuaba su formación artística en varias academias de interpretación de Francia.

Llegó el anuncio oficial de su compromiso en mayo de 2010, pero la boda real aún tardaría. Los meses de preparativos se convirtieron en años de espera a causa de la enfermedad y finalmente del fallecimiento en noviembre de 2011 del padre del novio, Leka I, Rey pretenso de Albania, que sumió al país en un largo periodo de luto, así como también de las elecciones generales ya que era deseo de los prometidos que la votación no tiñera su unión de ningún color político.

VER GALERÍA

Elia Zaharia, en apenas 24 horas Alteza Real, despertó de su sueño de actriz desde aquel mismo instante en el que oficializó su relación con el príncipe Leka y se entregó a su preparación de princesa con lecciones de protocolo, viajes al extranjero del brazo de su príncipe, encuentros reales y presidenciales y, sobre todo, enorme dedicación a la Fundación Reina Geraldine en favor de los más desfavorecidos en Albania.

Mañana la República de Albania se convertirá en Corte Real. El mundo entero estará pendiente del último enlace real del año y en especial de la novia que, blanca (posiblemente) y radiante (seguro), brillará más que con el brillo de las estrellas de cine con el de las reinas consortes, vestida con un traje nupcial de la diseñadora kosovar Blerina Kllokoqi-Rugova (una elección con intención ya que con el gesto los novios quieren contribuir a la feliz comunión de todos los albaneses de Albania y de Kosovo), y puede que coronada también con la tiara de la reina Geraldine.

Sea como sea todo saldrá conforme a lo planeado por la pareja y el equipo de expertos traído de Suecia que les ha ayudado en los preparativos nupciales. Porque para una boda real de película es necesario un buen guion, y eso bien lo sabe una actriz.

VER GALERÍA