Es uno de los hombres más ricos del planeta, líder espiritual de los musulmanes ismaelitas del mundo y fundador Aga Khan Development Network (AKDN), un conglomerado de fundaciones para el que ha trabajado la Infanta Cristina desde Suiza. El Aga Khan, título de los imanes de los ismaelitas nizaríes pertenecientes al Chiismo, acaba de adquirir un palacio en Lisboa de 12 de millones de euros.
Ha sido a través de una resolución tomada en Consejo de Ministros -que se publicó esta semana en el Diário da República, el boletín oficial del Estado- en donde se ha dado conocer la compra del Palacio Henrique de Mendonça, también conocido como Casa Ventura Terra (debido al nombre de su arquitecto), por parte de una fundación del Aga Khan. Un edificio clasificado como inmueble de interés cultural desde 1982 y que ha sido galardonado con varios premios de arquitectura.
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Construido entre 1900 y 1909, este edificio es alabado por sus balaustradas de piedra, sus arcos perfectos, sus barandillas de estilo Art Nouveau, sus salas, algunas de ellas cubiertas con cúpulas de cristal, y el estar rodeado de grandes jardines. Hasta ahora, ese palacete es la sede de parte de la Facultad de Economía de la Universidad Nova de Lisboa y en donde se imparten MBA. Sin embargo, según establece el documento oficial, allí se instalará la sede de la fundación del Aga Khan en Portugal, país con el que además se comprometen a desarrollar varios proyectos de cooperación.
Según recogen los medios del país, como Expresso, después de que este acuerdo –que lleva fraguándose desde el 2005, cuando se firmó el primer protocolo de cooperación entre Portugal y el líder ismaelita- se ofreció una cena para el Aga Khan, en la que estuvo, entre otros, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, para agradecerle la implantación en el país.
