Es frecuente que dentro de las casas reales, cada príncipe o princesa encuentre un proyecto benéfico en el que volcar sus esfuerzos y aprovechar el altavoz que le otorga su posición pública para poner su granito de arena. Lo que es más novedoso es que lo hagan teniendo doce y diez años.
El caso de Maria Carolina –Duquesa de Palermo- y María Chiara –Duquesa de Capri- de Borbón que se han convertido en embajadoras del mar, dentro del proyecto Passion Sea, una de las iniciativas en defensa del medio ambiente de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, y es que estas pequeñas princesas italianas están vinculadas a la vida del Principado.
Estas defensoras del mar, que buscan acercar a través de proyecto educativos o artísticos la necesidad de que los niños comprenda la importancia de proteger los océanos, son hijas de los Príncipes de las Dos Sicilias, Carlos de Borbón y Camilla Crociani, descendiente de una de las mayores fortunas italianas.
Esta preocupación de las pequeñas bien les podría venir por vivir cerca al borde de la Costa Azul, puesto que ambas nacieron en Roma, es en Montecarlo en donde estos Príncipes tienen establecida su base. “Es un lugar maravilloso, donde conocí a mi esposo, por lo que también mantenemos un vínculo especial con el príncipe soberano Alberto, que fue quien nos presentó”, contó la propia princesa Camilla en una entrevista a HOLA.
Siempre presentes en los actos más importantes del Principado, como en el Día Nacional, en el tradicional Baile de la Rosa hasta algunos más familiares, como el bautizo de los mellizos Jacques y Gabriella, parece que sus dos pequeñas pronto comienzan a involucrarse en la vida de Mónaco, de hecho el pasado mes de junio ya acompañaron a sus pasdres a uno de los actos más elegante del verano, el 55th Monte Carlo TV Festival.
