Primero París y luego Nueva York. Podría parecer que la agenda de Abdalá y Rania de Jordania les está llevando por las capitales de la moda que celebran este mes sus semanas más 'fashion', pero en realidad son diversos compromisos oficiales los que están llevando a los Reyes jordanos de una punta a otra del mundo. Antes de viajar a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de la ONU, los soberanos han estado este miércoles en la capital francesa, donde la reina Rania se ha convertido en el centro de todas las miradas cumpliendo con su agenda con su personal encanto y una enorme sonrisa.
El rey de Jordania y su esposa asistieron a una cena ofrecida por el presidente francés, François Hollande, en el palacio del Elíseo, organizada para debatir las crisis regionales. Nada más llegar los soberanos, el presidente saludó al rey Abdalá con una sonrisa y un apretón de manos, repitiendo a continuación el gesto con la reina Rania, que hizo gala de su personal estilo con un vestido de manga larga color vino con bordados, botines a juego, cinturón negro y un elegante bolso. Rania, que ese mismo día había visitado la sede parisina de la UNESCO, no dudó en saludar con alegría a los fotógrafos y admiradores que esperaban su oportunidad para poder ver a los reyes jordanos.
Como es habitual, la reina Rania ha compartido en sus redes sociales los mejores momentos de su paso por la capital francesa, incluyendo el encuentro con el presidente y la visita a la UNESCO. Llama la atención que, en estas dos apariciones públicas en París, además de lucir los mismos complementos Rania ha escogido 'looks' de la misma gama de color, el burdeos, quizá como un personal guiño a la ciudad francesa que lleva el mismo nombre que esta tonalidad.
Pero Rania de Jordania no es sólo sinónimo de estilo; también lo es de solidaridad y compromiso con todo tipo de causas. La soberana, que acompañó a su marido en un encuentro en el que el rey Abdalá y Hollande buscaron soluciones para el terrorismo islámico, asistió también a una reunión con la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, para debatir sobre la educación en Jordania.
Y es que para Rania, como madre de cuatro hijos, la educación es algo fundamental. Poco antes de viajar a París, la Reina visitaba una escuela infantil en su país, y la semana anterior asistía a los premios I Know Business, celebrados en el Centro Cultural Real, donde se reunió con más de 230 alumnos de diferentes escuelas públicas y privadas jordanas para mostrar su apoyo a los jóvenes emprendedores. No hay duda de que Rania, que se define a sí misma en las redes sociales como "mamá y esposa con un trabajo realmente genial", disfruta colaborando en este tipo de iniciativas, y está siempre dispuesta a aportar su granito de arena con todo su empeño y una sonrisa.
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