Un bonito sendero repleto de flores, cisnes y ranas con corona de príncipe y un castillo al final del camino. Un precioso escenario para un cuento de hadas protagonizado por una pequeña Princesa: Estelle de Suecia. La hija de los príncipes Daniel y Victoria de Suecia ha acudido con sus padres a la inauguración de la nueva ruta hacia el castillo de Linköping, un acontecimiento en el que la princesa Estelle ha conseguido el más absoluto protagonismo.
La visita comenzó por la mañana en el castillo, donde la Gobernadora del Condado de Östergötland, Elisabeth Nilsson, dio la bienvenida a los Príncipes y a su hija. La familia recorrió las salas del castillo Linköping, habitaciones llenas de historia, pero lo mejor de la visita aún estaba por llegar para la princesa Estelle. Por la tarde, los príncipes Victoria y Daniel inauguraron con su hija el sendero a orillas del lago Tåkern que parte desde el castillo, una ruta creada pensando en los niños. Naturaleza, simpáticos personajes y coloridas ilustraciones de cuentos de hadas, ¿qué más podía pedir la princesa Estelle?
A pesar de que se trata de un recorrido largo, la Princesa no tuvo tiempo de aburrirse. Bajo la atenta supervisión de sus padres, Estelle de Suecia lo pasó en grande montando en un columpio en forma de cisne, donde no paró de aplaudir. En su camino, además, se encontró con una enorme figura en forma de rana con corona que no dudó en acariciar. Y, aunque no se convirtió en príncipe, sí consiguió hacer reír a la princesa Estelle.
La sangre azul de la familia se hizo notar en sus estilismos escogidos para este acto. La pequeña Estelle lució un vestido de cuadros azules con chaqueta a juego. Además, llevaba para protegerse del sol un sombrero blanco a juego con sus medias y los zapatos. El príncipe Daniel, por su parte, escogió un traje de color azul marino, el mismo tono del primaveral vestido que la princesa Victoria combinó con chaqueta a juego altos zapatos de tacón, que posteriormente cambió por unas cómodas bailarinas para recorrer el camino.
La princesa Estelle cumplió dos años el pasado mes de febrero y, a su corta edad, ya ha conseguido enamorar a la población sueca gracias a su encanto natural y su simpatía. Recientemente protagonizaba unas adorables imágenes con su prima, Leonore de Suecia, hija de la princesa Magdalena y Chris O’Neill, a quien por fin conoció en Nueva York.
