Doña Letizia, Máxima de Holanda y Victoria de Suecia: siempre el mejor ejemplo de solidaridad

La Princesa de Asturias presidió la inauguración del VI Congreso Nacional de Enfermedades Raras, la Soberana holandesa inauguró el Hospital Isala en la ciudad de Zwoll y la Heredera escandinava entregó el Premio Mundial de la Infancia por los Derechos de los Niños

Por hola.com

La solidaridad lleva corona: doña Letizia, Máxima de Holanda y Victoria de Suecia han vuelto a dar ejemplo en su actividad oficial de esta semana. La Princesa de Asturias no falla a su gran causa y ha presidido hoy por la mañana la inauguración en la localidad murciana de Totana del VI Congreso Nacional de Enfermedades raras, que organizan la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) y la Asociación de Enfermedades Raras y otros trastornos graves del desarrollo (D´Genes), con la colaboración de la Fundación Genzyme. La Princesa ha mostrado otra vez su apoyo a las familias y afectados con patologías poco frecuentes, que se reunirán durante los días 18, 19 y 20 de octubre con los principales expertos en la materia, con el objetivo de normalizar y sensibilizar a la sociedad sobre la situación de las personas con enfermedades poco frecuentes.

Doña Letizia ha reclamado que en España "haya más investigación" para ayudar al diagnóstico y la atención para las personas que padecen enfermedades raras, más de 3 millones en el conjunto nacional. La Princesa ha confesado sentirse comprometida "con cada una de las personas que han sufrido o sufren una de estas enfermedades", dejando claro que "muchas madres y padres, médicos e investigadores mueven montañas todos los días de su vida para arañar un euro y dedicarlo a la investigación, único camino que podría curar estas enfermedades y si no mejorar su calidad de vida".

 

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Se abordarán con tal fin numerosos temas como la imagen de las enfermedades poco frecuentes en los medios de comunicación, coordinado por Antonio Bañon, profesor de la Universidad de Almería, o la defensa de los derechos de los pacientes con enfermedades raras de la mano de Gema Chicano, presidenta de la Asociación Española de Displasia Ectodérmica. En paralelo al Congreso Nacional, se celebrarán también el I Encuentro Iberoamericano de Representantes de Asociaciones con ER y el I Simposium Internacional de Lipodistrofias.

 

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Máxima de Holanda siempre lleva su sonrisa a los más necesitados y ayer recibieron una terapia de su alegría los pacientes del nuevo Hospital Isala, en la ciudad de Zwolle, que la Reina inauguró ayer. El edificio que alberga el centro médico destaca por sus espectaculares formas así como por su apuesta por el color. Los arquitectos Alberts & Van Huut han querido con su diseño inyectar optimismo a los pacientes y, al mismo tiempo, crear un ambiente de tranquilidad, alejado de la idea tradicional de un hospital. La soberana holandesa fue recibida a las puertas del hospital por Ank-Bijeveld-Schouten, Comisario del Rey en la provincia de Overijssel, Henk Jan Meijer, Alcalde de Zwolle y por Marjanne Sint, Directora del centro sanitario, y por un coro formado por los trabajadores, acompañados por miembros de la Casa de la Ópera de Zwolle. El ramo de flores con el que la Soberana fue obsequiada fue entregado por Sietse Aukema, co-directora del centro. Tras la inauguración oficial, la Reina fue guiada por las instalaciones del hospital, incluida la Unidad Amalia, dedicada a los pacientes infantiles y que lleva el nombre de la Princesa heredera.

Después del recorrido, la Reina se dirigió a los jardines del hospital para asistir a una representación de la compañía de teatro Gnaffel. La directora del centro declaró después de la visita que la soberana se mostró entusiasmada con el nuevo centro, especialmente por su vanguardista y al mismo tiempo humana arquitectura. Según la responsable del hospital, a la Reina le encantaron las zonas de juegos para niños, que intentan aliviar el sufrimiento de los pacientes más pequeños.

 

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Victoria de Suecia también pone la corona al servicio de su reino y el corazón al servicio de los más necesitados. La Princesa hace uso de su cargo y su influencia para realizar labores de solidaridad por todo el mundo, especialmente, a favor de los niños y, en ese afán, entregó ayer por la tarde el Premio de los Niños del Mundo por los Derechos de los Niños al ghanés James Kofi Annan en una ceremonia celebrada en el castillo de Gripsholm, al oeste de Estocolmo. Annan recibió el premio por haber sacado de la esclavitud a muchos niños en Ghana durante los últimos diez años. Al llegar al palacio, la princesa Victoria, bellísima con blusa de seda nude con cuello con pedrería y falda de hilo dorado, se reunió con dos de los niños que formaron parte del jurado del premio, una filipina y un paquistaní, antes de seguir hacia el Salón Blanco, donde se derralló la ceremonia, conducida por una joven de Zimbabwe. La Princesa entregó también los galardones honoríficos, que recayeron en el tailandés Sompop Jantraka, por su lucha contra el comercio sexual con niños, y en Kimmi Weeks, de Liberia, que trabaja con niños víctimas de conflictos bélicos. El Premio de los Niños del Mundo es un programa de formación para niños instituido en Suecia en 2000 y entre sus protectores figura la reina Silvia de Suecia. Son niños de miles de escuelas de todo el mundo los que eligen cada año a los ganadores de este galardón. La solidaridad siempre tiene premio.