La realeza se ha dado cita en Nueva York. El desembarco de dirigentes mundiales con ocasión de la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se ha celebrado estos días en la sede de la ONU, ha convertido esta semana la ciudad en una Corte Real. Guillermo y Máxima de Holanda no han faltado a la 65ª Asamblea General de las Naciones Unidas para discutir sobre esta iniciativa a favor de los países en desarrollo con la que los Herederos holandeses están especialmente comprometidos. Su visita oficial de cinco días (desde el martes hasta el sábado) era pues obligada. El príncipe Guillermo en su condición de Presidente del Consejo Asesor de la ONU en materia de agua e instalaciones sanitarias ha presentado una ponencia con el título Cinco años clave en el desarrollo de las instalaciones sanitarias, mientras que la princesa Máxima ha presidido una conferencia sobre el acceso a los servicios financieros en los países del tercer mundo. Área en la que ella es asesora personal del Secretario General de la ONU. Además, la Princesa se ha reunido con la Secretaria de Estado del Gobierno de los Estados Unidos, María Otero, así como con el Ministro de Ayuda al Desarrollo alemán, Niebel.
Desde que Rania de Jordania llegó a Nueva York para asistir a la cumbre organizada por Naciones Unidas acerca de los objetivos de Desarrollo del Milenio, no ha parado. Ha participado en la mayoría de actos que se han programado esta frenética semana para tratar la cuestión de la adopción de un plan de acción mundial para erradicar la pobreza y el hambre para 2015, así como la propuesta de nuevos compromisos a favor de la salud de las mujeres y los niños entre otras iniciativas. Causas que ha defendido día sí y noche también durante su estancia: como invitada de honor de la quinta edición de la gala The important Dinner for Women, como ponente junto a la Presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, y el Director General de Coca Cola, Muhtar Kent, de una mesa redonda para discutir el papel de la mujer en países en vías de desarrollo con motivo de la reunión anual de la Iniciativa Global Clinton (CGI), como asistente a un encuentro paralelo a la cumbre de los objetivos de Desarrollo del Milenio en el hotel The Plaza, que reunió entre otros rostros conocidos a Ted Turner, Bob Geldof, el diseñador Tommy Hilfiger, Craig David y Catarina Furtado... Pocos ratos libres disponía en su apretada agenda, pero uno de esos se lo ha reservado a Demi Moore (participante también del encuentro CGI), quien le twitteó agradecida: "Ha sido maravilloso haber compartido una taza de té contigo hoy. Te veo en Jordania”.
La participación de la princesa Magdalena forma parte de su trabajo en la Fundación para los Niños del Mundo (World Childhood Foundation), la ONG que dirige su madre, la reina Silvia, y para la que estará trabajando en Nueva York las próximas semanas. Tras el revuelo causado a finales de abril por la ruptura de su compromiso de boda y de su relación con Jonas Bergström, la princesa Magdalena decidió alejarse de la atención pública alternando una estancia en la ciudad estadounidense con varios períodos vacacionales. Apenas se la ha visto en Suecia en este tiempo, con excepción de la boda de su hermana, la princesa Victoria, el pasado 19 de junio, y desde hace unas semanas vuelve a encontrarse de nuevo en la Gran Manzana. Una de sus ciudades favoritas, donde vivió un año, donde residen varias de sus mejores amigas y donde despertó su vocación humanitaria. Y favorita de otros muchos royals.
