La reina Beatriz, los Príncipes de Orange, la princesa Margarita y su marido, Pieter van Vollenhoven, asistieron, en la tarde del viernes, al homenaje en memoria de los fallecidos en el atropello acontecido la pasada semana en Apeldoorn, durante las celebraciones del Día de la Reina. Asímismo, asistieron numerosas personalidades políticas del país, como el Presidente del Gobierno, Jan Pieter Balkenende, los Vicepresidentes, Rouvoet y Bos, y los ministros de Interior y Defensa. Todos ellos, quisieron rendir tributo a las víctimas.
La ciudad holandesa recibió a los Orange reforzando las medidas de seguridad: pudo verse a un gran número de agentes de policía por las calles y las vías que rodean al teatro fueron cerradas al tráfico. Al acto, celebrado en el Teatro Orpheus de Apeldoorn, asistieron las víctimas de los hechos, los familiares y los profesionales de los servicios públicos que trabajaron durante aquellos dramáticos momentos. El resto de interesados en rendir tributo a los fallecidos siguió el evento desde una gran pantalla de vídeo, que fue instalada en la Plaza Marktplein de la ciudad holandesa. Miles de personas se congregaron allí.
El acto comenzó poco después de las siete y media de la tarde con un concierto de carrillón. Tras ello, dio comienzo el acto, en el que se leyeron varios discursos. También hubo tiempo para la música. La Reina y los Príncipes fueron puntuales, si bien el acto comenzó más tarde de lo previsto porque los miembros de la Familia Real quisieron saludar una a una a todas las víctimas, así como a los familiares de éstas.
La agenda de los Orange ha vuelto estos días a la normalidad. De hecho, ayer mismo, la Soberana holandesa se trasladó por la mañana a la localidad de Dordrecht para inaugurar una exposición sobre Calvino que conmemora el 500º aniversario del reformador protestante francés.
