La princesa Aiko: 'pucheritos bajo la lluvia'

Por hola.com

Ajena a los conflictos políticos con los que se debate en el país su futuro como posible emperatriz y al difícil papel que le tocará vivir en cualquier caso por su condición femenina en un Imperio sin heredero varón hasta el momento, la princesa Aiko celebró su primer "Día del padre", (Chichi No Hi) en el jardín de infancia de Gakushuin a donde asiste desde el pasado abril.

Aiko que acata sin protestas la dura vida del estudiante, acudió al centro escolar de la mano del príncipe Naruhito -que la ha coronado sin reforma de ley alguna como su única reina- presumiendo de papá y haciendo muecas que es lo que le corresponde a una princesa de cuatro años.

Un trono en juego
Aiko, que es una niña y como tal tiene sus derechos, no hizo caso al refrán (al mal tiempo, buena cara) y, en lugar de cantar bajo la lluvia, se deshizo en inocentes pucheritos. ¿Llovía demasiado? ¿No se le cumplieron todos los gustos? O, ¿había llegado el momento de demostrar su disconformidad ante ese papel que le ha tocado vivir como "heredera" fluctuante?

El Gobierno estudiaba la modificación de la ley de sucesión a su favor -en la Familia Imperial japonesa no ha nacido ningún heredero varón desde hace cuatro décadas- cuando la buena nueva de que su tía la princesa Kiko estaba embarazada dio al traste (al menos por el momento) con los planes de enmienda con la que se habría convertido en la primera Emperatriz del Japón desde el siglo XVIII.
Y ahora, con la ley arrinconada y cuando quedan tan sólo dos meses para conocer el sexo del tercer hijo de la princesa Kiko, Aiko que no sabe nada sobre decretos imperiales se "juega el trono" enseñándole al mundo sus preciosos pucheritos.