A bordo del yate "Fortuna" llegó una de las fotos más esperadas del verano en Mallorca. La Familia Real española al completo se subió a bordo de la embarcación real para disfrutar de un día de sol y mar navegando en las aguas de la bahía de Palma. El destino elegido para pasar el día fue Cabrera, la más tranquila y menos accesible de todas las Islas Baleares.
Felices y orgullosos, los reyes Don Juan Carlos y doña Sofía reunieron a toda la familia y compartieron un maravilloso día junto a los Príncipes de Asturias, los Duques de Palma, los Duques de Lugo, sus nietos, la princesa Irene de Grecia, Cristina de Borbón Dos-Sicilias y su marido, Pedro López Quesada. La llegada al Palacio de Marivent de don Felipe y doña Letizia, que se encuentra en su sexto mes de embarazo, y la infanta Elena y Jaime de Marichalar, junto a sus hijos tras unas vacaciones en Estados Unidos, hizo posible esta reunión, que se volverá a repetir en noviembre cuando nazca el hijo de los Príncipes de Asturias, aunque no será en Mallorca.
Después de degustar una suculenta paella en familia y bañarse en algunas de la más bellas calitas de Cabrera, considerada Parque Nacional Marítimo Terrestre, regresaron al Palacio de Marivent, donde permanecerán hasta finales de agosto.
