Para completar su estilismo la novia optó por el menos es más y por cumplir con esas tradiciones (algo nuevo, algo prestado…) que suelen seguir muchas chicas. "Creo que la novia tiene que hacer ese día lo que realmente quiera hacer y se sienta cómoda. En mi caso sí llevé algo azul, algo nuevo, algo usado y algo prestado, como marca la tradición, pero no era una cosa primordial para mí el hecho de cumplirlo", nos cuenta. Azules fueron los zapatos de terciopelo azul y combinado con tacón forrado en terciopelo estampado de damasco, de la firma Just-Ene. Nuevo, el vestido, usado, su anillo de prometida, y prestado los pendientes de su abuela.
- Fátima, la novia gallega del vestido desmontable