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La decoración es a una boda lo que una vela es a un velero. El barco podría funcionar solo a motor, pero no sería lo mismo. De igual forma sucede con la identidad, el diseño y el ambiente que se crea para un enlace. Si bien la ‘deco’ del gran día se compone de diferentes elementos, antes de hablar de flores, mobiliario, vajillas, centros de mesa, tartas o mantelería, los expertos parten de un mismo punto en común: la paleta de colores que dará forma a los diferentes espacios. Este es el nexo que hace que el resultado tenga coherencia, sea atractivo, sorprenda y sea recordado por su belleza por novios e invitados. Para conocer todas sus claves consultamos a algunos de los decoradores más reconocidos del sector, con el fin de acertar seguro. 

2/11 © Options. Foto: Elena Bau

El primer paso, explicado por Options

La clave para empezar con buen pie los preparativos de la boda y, en concreto, la decoración, es tener en cuenta el deseo y los gustos de la pareja. Para ello es vital que la relación entre los decoradores y los novios sea fluida y sincera. Desde la reputada Options contemplan otras cuestiones que influyen a la hora de decantarse por una u otra gama cromática. "Lo primero que deberíamos tener en cuenta antes de pensar en la decoración de una boda es la localización (¿boda en el campo o en la ciudad?) y la franja horaria de la celebración (¿boda de mañana o de tarde?). A partir de ahí, ¡es mucho más sencillo acertar!”, aclara Inés Batlló, responsable de Marketing y Ventas. Dar respuesta a ambas preguntas facilitará un resultado óptimo, pues el escenario es el factor de mayor relevancia en este caso.

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El primer paso, según Huis Clos

Los interioristas de Huis Clos lo tienen claro. “Para nosotros, es muy importante hacer una decoración coherente. Tenemos varios condicionantes como son la estación del año, el espacio donde se va a celebrar, si es de día o de noche y, por supuesto, el estilo de los novios, que normalmente debemos organizar y filtrar para conseguir esa coherencia de la que tanto hablamos. Saber cohesionar decoración y entorno es la clave del éxito”. Quien lo explica es su directora creativa Lorena Feijoo Sienes, que conoce a la perfección lo que busca el cliente y la excelencia es siempre la base de una propuesta acertada.

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El primer paso, en palabras de Fly Up!

Desde Fly Up!, Carolina Verano coincide con sus compañeros. No se olvida de los cimientos: lo más básico es lo más importante pues, además de tener en cuenta la estética que más apasione a la pareja, hay que estar pendiente de todo y adelantarse a los acontecimientos para que cada pieza encaje. “Para diseñar una propuesta decorativa acertada, lo primero es descubrir cuál es el estilo propio de los novios, y conocer muy bien qué necesidades va a tener toda la celebración. Para nosotros es el punto de partida a la hora de empezar a construir un proyecto a su medida lleno de personalidad, buenas ideas y creatividad”.

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Los trucos de Options

Inés Batlló nos explica que a la hora de elegir una u otra gama cromática se hace imprescindible diferenciar entre el día y la noche. Si el enlace es de mañana, “son más acertados los tonos alegres y, en general, una decoración más relajada a la par que sofisticada”. De manera que hay que tener en cuenta los colores que más encajan dentro de esta descripción. “Los tonos que más se llevan son los ciruela, verdes, azules y ámbar”, apunta. Mientras que en “las bodas de tarde/noche, le damos mucha importancia a la iluminación, y pensamos que gran parte del presupuesto debería ir enfocado a esa partida”. Siguiendo esta línea, Batlló propone ir un paso más allá: “Si el espacio lo permite, recomendamos instalar una carpa tipo ‘jaima’, decorada por dentro con microbombillas, que hagan efecto de "cielo estrellado".

¿El mejor truco? Para bodas de día “desde Options siempre recomendamos jugar con los contrastes, como por ejemplo, apostar por mobiliario rústico para acomodar a los invitados durante el cóctel, y decorar las barras y mesas altas con manteles de lino en el aperitivo (lisos o estampados de color)”.

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Una paleta para cada escenario por Huis Clos

Afirma Lorena Feijoo que en las redes sociales existe mucha información, pero es peligroso no saber filtrar, por ello recomienda contar con un profesional que organice y asesore durante todo el proceso. Apunta, además, que no existe una paleta que funcione por sí sola “es una combinación de cosas”. Por ejemplo, “una boda con una paleta en tonos tierra con materiales muy naturales, en un espacio majestuoso de piedra y con pequeños toques de color en la flor, funciona”. Pero, además, “una boda en un espacio repleto de verde como si de un bosque se tratara con cientos de velas nos encanta. Y una explosión de color en las flores de una boda en un pazo gallego, puede dar la frescura que necesitamos”, concluye.

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Los consejos imperdibles de Fly Up!

Según Carolina Verano, para encontrar la paleta de colores perfecta tiene que existir un ‘diálogo’ con el espacio de la celebración, porque conociendo bien el enclave y los tonos el resultado será más armónico. “No es lo mismo un acantilado al borde del mar, donde predominan los azules del cielo y del agua, que nos invita a jugar con colores cálidos que recuerden a la arena, algún destello de brillo… Que diseñar una decoración para una boda en un bosque de helechos, que nos incita a utilizar los blancos y rosas luminosos”.

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Los colores favoritos de Options

A pesar de que existen numerosas combinaciones que funcionan, cada experto tiene sus favoritas. En Options triunfan las mezclas de manteles coloridos y lisos en tonos tierra para los banquetes de día. “Incluso, también, intercalar alguna mesa de madera vista (sin mantel), pero eso siempre y cuando el enlace sea en el campo”, añade Batlló. Y continúa: “sobre las mesas, nos gusta recomendar los bajoplatos de ratán rústicos, con una vajilla delicada de porcelana con flores (estilo vintage), copas transparentes labradas (en combinación con una copa de color para el agua) y cubertería de alpaca”.

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Los colores favoritos de Options

Detalla, también, sus imprescindibles para bodas de noche: “Sobre las barras del aperitivo y mesas del banquete, nos gusta recomendar mucho candelabro. En cuanto a la paleta de colores, el blanco y el dorado siguen siendo tendencia absoluta. Los manteles preferiblemente deberían ser lisos y de tonos más cálidos”.

Para concluir y sin dejarse nada en el tintero, la experta pone varios ejemplos. “Manteles de color verdeagua o ciruela, en combinación con bajo platos de estaño o transparentes con el ribete dorado, a juego de las copas (también transparentes con el ribete dorado)”. En lo que respecta a la vajilla, una última recomendación: “siempre de porcelana y, a poder ser, lisa, en color blanco o crema y la cubertería, si es dorada o de nácar, ¡todavía mejor!”.

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Las paletas preferidas de Huis Clos

La naturalidad y las tonalidades suaves son las claves preferidas de los interioristas de Huis Clos. “A nosotros nos encantan los tonos neutros de los materiales naturales como los linos, el barro, la madera sin brillos ni tintes, el hierro…”. Esta fusión cromática y de elementos sirve de punto de inicio para la mayor parte de sus bodas: “Sobre esta base metemos toques de color, sobre todo, en las flores y en elementos decorativos como jarrones muy especiales o textiles en nuestros espacios chill out”. 

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Las mezclas que más gustan en Fly Up!

“Tenemos predilección por las combinaciones de color inspiradas en la naturaleza, son audaces y siempre acertadas. Así como las que provienen del mundo del Arte, especialmente de los Maestros del Cuattrocento italiano”. Con este romanticismo explica Carolina Verano cuál es la fórmula cromática que más convence a Fly Up!. Reconoce que en el equipo se habla del ‘perfume’ de la boda como “ese ‘algo’ intangible que identifica de forma inequívoca el carácter y el estilo propio de los novios”. Y el color es una de las herramientas más utilizadas y poderosas para construirlo.

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