En los últimos años la decoración ha ganado importancia en el sector nupcial. Las mesas se presentan con mimo, se cuida la elección de la vajilla, los manteles o los centros de flores; la iluminación se cuida más que nunca, sobre todo si la boda es por la noche; hay detalles allá donde uno mire… Y se crean rincones especiales, casi siempre con una doble función, que todos los invitados quieren fotografiar. Además de la ya clásica mesa de dulce o el destinado a los detalles o a los salvatacones, uno que gusta especialmente es el destinado al relax de los asistentes. Un espacio en el que los sillones y sofás, casi siempre de terciopelo, son los protagonistas.
La composición de la imagen es de las wedding planners de Bodas de cuento.