Aseguran los expertos que, dejando a un lado el catering y la finca, una de las mayores partidas del presupuesto que las parejas tienen para la boda se destina a la decoración. Una afirmación que, en realidad, no sorprende. Además de adornar la iglesia o el lugar en el que se celebre la boda, está la fiesta posterior, y todos esos rincones imprescindibles a los que los novios no quieren renunciar. Las tendencias suelen tener un gran peso en este terreno, pero también existen opciones con las que acertar siempre. Una especie de fondos de armario deco que funcionan fenomenal en todo tipo de enlaces. Solo basta con adaptarlos a los gustos de los novios para conseguir un montaje de 10.
Rincón para pétalos
No importa si se trata de una boda cuya ceremonia se celebre al aire libre o en una iglesia. Los pétalos que se lanzan a los novios al terminar son una de esas tradiciones que no parece tener fin. Por eso, colocarlos de forma elegante es un bonito rincón es uno de esos imprescindibles deco que la mayoría de parejas no quieren pasar por alto. Las opciones son muchas: desde cestas de mimbre llenas de bolsitas o cucuruchos de papel con ramos a montajes un poco más elaborados como este que proponen desde el Atelier de la flor, ideal para celebraciones con un buen número de invitados.
Espacio de relax
No importa a qué hora o en qué mes se celebre la boda, pero si hay un cóctel es importante que también se piense en algún espacio en el que los invitados puedan sentarse y relajarse durante algunos instantes. Aunque distribuir sillas está bien, sobre todo si hay invitados con una media de edad más o menos elevada o hace calor, una idea interesante es montar espacios que, además, sean fotografiables. Una buena opción son los sillones especiales decorados con flores; pero más originales son montajes como este de la wedding planner Paloma Cruz, con un banco de madera, flores y luces, ideal para bodas de primavera y verano celebradas al atardecer.
Cestos de flores
Son pocas las parejas que se atreven a excluir completamente las flores de sus enlaces, aunque las hay. Eso sí, los expertos prácticamente no imaginan un enlace sin ellas. "¿Una boda sin flores? La verdad es que nuestras cabezas no lo conciben. Este año hemos tenido una novia súper alérgica y hemos tenido que hacer toda la boda con flores secas ¡y ya nos parecía una locura!", nos explicaban divertidos desde la empresa de Wedding & Event Planner Marketing for Lemons. Tal vez por eso, estos elementos que son capaces de alegrar en un segundo cualquier rincón son ideales para las mesas, adornar un cartel de bienvenida o, simplemente, llenar cualquier un rincón. ¿Una buena opción? Colocarlas en cestos, una idea de lo más acertada.
Seating plan minimalista
Una de las primeras lecciones que deben aprender los novios cuando están organizando su boda es que seating y sitting no son lo mismo –aunque hacen referencia a cosas parecidas– y aunque ambos son complejos de organizar, el segundo lo es más. Aclaremos que el seating hace referencia al protocolo, o lo que es lo mismo, a la distribución general de los invitados en las mesas. Algo que se comunica mediante carteles bonitos colocados de una forma original. Pero si la pareja tiene dudas y busca una opción de mostrar esta disposición sin necesidad de hacer algo demasiado elaborado, "tender" los tarjetones en cuerdas puede ser una buena idea. Sencilla, pero elegante, como podemos ver en esta propuesta de la wedding planner Itziar Ortuondo.
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Luces y más luces
Una iluminación especial se ha convertido en un elementos imprescindible en las bodas celebradas en el exterior y al atardecer. Por eso es cada vez más frecuente encontrar en redes sociales imágenes de montajes reales en los que las guirnaldas de luces o las decoraciones con velas ganan cada vez más likes. Pero hay vida más allá de las tiras de LED. Cada vez más expertos se adentraran en el mundo de las lámparas o las pequeñas bombillas, como es el caso de las organizadoras de bodas de Weddings with love que, en esta ocasión, se decantaron por bonitas esferas de cristal suspendidas sobre los invitados. Una composición elegante, sencilla, romántica y atemporal.
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Adornos en el techo
Basta repasar algunos de los montajes de bodas más virales de las redes sociales para concluir que muchos de ellos incluyen decoración floral también en el techo. Elementos vegetales que se combinan con las luces –que cada vez adquieren un mayor protagonismo– y ayudan a crear bodas totalmente personalizadas, en las que el factor sorpresa parece necesario. Muchos de estos adornos se utilizan cuando la cena o la comida tienen lugar en una carpa, una forma de hacer que el entorno sea totalmente diferente, como demuestran en este montaje desde Bower Botanicals.
Mesas con color
El blanco siempre ha sido el color preferido para la decoración de las bodas, sin embargo, en los últimos años, los rincones especiales, los centros de mesa e incluso el menaje han ido dejando en un segundo plano este tono para llenar de alegría todos los enlaces. Eso sí, si hay una gama que predomina sobre el resto esa es la de los verdes. El motivo parece sencillo: es fácil de combinar con otros colores, funciona bien en mesas con o sin mantel, y a la hora de elegir un centro floral adecuado, facilita mucho la selección de la flores. ¿Una muestra de su elegancia? Este montaje de Bambarela.
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Centro de mesa
En lo que a centros florales se refiere, durante estos últimos meses el verde y los colores muy vivos –corales, rosas, azules– se están convirtiendo en los grandes protagonistas. Esto hace que cada vez veamos más flores como las peonias corales, las rosas naranjas, los violetas de las lilas, iris, o los azules intensos de los delifinium. Eso sí, para que las mezclas resulten equilibradas y no desentonen con el resto de elementos que componen la mesa, la elección de los centros de flores está determinada por el resto de elementos que forman parte de la mesa. Así, si el menaje y los manteles son de tonos neutros, los colores vivos son adecuados, mientras que si son estampados, es importante estudiar bien las gamas cromáticas para crear contrastes pero huir de las estridencias. El de la imagen es obra de Naranjas de la China.