En una boda es posible conseguir una decoración sorprendente sin utilizar flores. Aunque las opciones son muchas –desde jugar con hortalizas hasta utilizar esculturas–, la mayoría de expertos coinciden en que combinar plantas con algunos detalles de color es la mejor opción para conseguir un resultado elegante, sofisticado y sencillo. Tres atributos que, en 2020, son tendencia en lo que a decoración nupcial se refiere. La ventaja de utilizar pequeños arbustos, plantas de hojas anchas o ramas, es que los tonos verdes dan un aspecto acogedor a cualquier espacio, son fáciles de incluir sin importar la temática de la boda y convencen a casi todo el mundo. Por eso no sorprende que ya sea en centros de mesa, rincones especiales o ramos de novia, estos elementos sean los protagonistas.
En la iglesia
Muchas parejas comparten la idea de que es en la iglesia donde sucede una de las partes más importantes de la boda. Por eso tratan de cuidar al máximo los detalles y la decoración también de este espacio. Aunque adornar el interior es casi obligatorio, muchos recurren a embellecer las puertas del templo con arcos. Los diseños de flores silvestres, entremezclados con plantas o pequeños arbustos suelen resultar especialmente elegantes. Esta fantástica propuesta, por ejemplo, es Elena Suárez & Co.