En las bodas actuales la personalización ya no es una tendencia, sino una necesidad. Los novios buscan que todo esté hecho a su medida y que sus gustos se reflejen en cada una de las elecciones del gran día: desde la finca elegida a la decoración de las mesas. Además, en un momento en el que todo se fotografía y se comparte en redes sociales, las parejas "compiten" por sorprender a sus invitados y ofrecerles una celebración que quede para el recuerdo. Aunque la música, el cátering o el detalle que les entreguen son una parte importante, la decoración tiene cada vez más peso. Por eso muchos buscan pequeños rincones que, sin recargar, ofrezcan ese algo diferente. Y estos son los nueve espacios que no deberían faltar en ninguna boda.
Seating plan
Una de las tareas que más preocupa a los novios es la de organizar las mesas algo que, en realidad, no es tan complicado como parece. Una vez elegido quién irá en cada lugar, toca buscar una forma bonita de comunicarlos a los invitados. Seating plans hay muchos, desde diseños sencillos a opciones más sofisticadas en las que los espejos juegan un papel fundamental, pero los que están decorados con flores suelen ser los que más convencen.