La mayoría de las parejas elige el lugar en el que van a celebrar su boda porque lo consideran bonito. Sí, ni la cercanía a su ciudad natal ni el precio son factores determinantes, aunque influyen. En los últimos años cada vez más novios buscan rincones idílicos, paisajes diferentes o lugares con vistas maravillosas. ¿Los que más convencen? Los que tienen el mar como protagonista o, si no, un pequeño lago. Si no tienes muy claro por dónde empezar, hemos seleccionado siete lugares distribuidos por España que te conquistarán por su horizonte azul.
Andalucía: Huelva
Sus vistas del río Piedras y el océano Atlántico son inmejorables. Por eso no sorprende que Aguas del Pino se haya convertido en uno de los lugares de celebración más aclamados de Huelva. Su experiencia en la organización de todo tipo de eventos –sobre todo bodas– los avala. Saben que los detalles, aunque sean pequeños, importan, y que en el gran día los novios no solo buscan un menú a la altura de las circunstancias, también que los invitados se sientan cómodos y disfruten. Eso es precisamente lo que buscan al ofrecer celebraciones totalmente a medida en las que cualquier detalle es personalizable.
Galicia: Pontevedra
Si algo tienen de especial los Paradores es que, en buena parte de los casos, están ubicados en edificios históricos. Ese es el caso del de Baiona (Pontevedra), una fortaleza medieval amurallada desde cuyos jardines se puede disfrutar de unas maravillosas vistas al océano. Su encuadre, al sur de las Rías Baixas, en la conocida como Península de Monterreal, convierte este espacio en una bonita bahía. Una agradable ubicación perfecta para celebrar una boda con vistas. Pero no solo sus jardines pueden convertirse en el lugar perfecto para la celebración. sus salones, con capacidad para 400 personas, pueden albergar a los invitados en diferentes momentos de la celebración o ser el perfecto plan B si el tiempo no permite instalar mesas al aire libre.
Fincas, castillos y palacios: 7 lugares únicos en los que celebrar una boda con vistas
Andalucía: Málaga
Un espacio a pie de playa, vistas privilegiadas del mar, playa de arena blanca alrededor... Todo esto y mucho más ofrece La Terraza de Mangoa, un espacio ubicado en Málaga. La finca cuenta con un jardín muy especial, en el que además de césped hay un buen número de plantas autóctonas. Además, dispone de una bonita estructura de madera, de inspiración tropical, bajo la que se suelen ubicar las mesas de los invitados. El espacio está pensado para bodas pequeñas o medianas ya que su capacidad es de 160 invitados sentados, aunque el número podría ser mayor si la celebración se organiza con formato de cóctel. Si la pareja también quiere una ceremonia civil en la playa es posible.
Comunidad Valenciana: Alicante
Altea es un municipio de la provincia de Alicante en el que se encuentra La Campaneta, una finca del siglo XIX que permite celebrar el enlace tanto al aire libre como en uno de sus salones. Además, cuenta con una pequeña capilla en la que los novios pueden celebrar también su boda. Este espacio, con unas maravillosas vistas del Mediterráneo, ofrece diferentes tipos de cocina, entre las que destacan los platos de autor, tradicional, regional, internacional y de mercado. Dispone también de menús para personas con necesidades especiales –vegetariano, vegano, celíaco, etc.– por lo que todos los invitados se sentirán a gusto.
Galicia: Pontevedra
Es probable que El Invernadero del Pazo de Santa Cruz esté rodeado por uno de los paisajes más sorprendentes de Galicia. Por un lado, imponentes bosques que datan del siglo XVII, por otro, la ría de Pontevedra. Un enclave perfecto para novios amantes de la naturaleza. Este espacio dispone de un sinfín de jardines y de un bonito invernadero inglés que permite albergar en su interior a los invitados a todo tipo de eventos, aunque las bodas suelen ser las más recurrentes. Son conscientes de que cada enlace debe ser único y creado a medida de cada pareja, por eso te preguntarán en detalle todo lo que buscas para hacer del gran día un momento inolvidable.
Comunidad de Madrid: Madrid
Una boda con vistas no solo se puede celebrar en la costa –aunque suele ser más sencillo– también en el interior de la península existen parajes con lagos que, si bien no sustituyen el mar, sí pueden ser una buena alternativa. Un ejemplo es la Finca Prados Moros. Ubicada a solo 35 minutos de Madrid, en uno de los enclaves preferidos de los madrileños para su gran día. Además de tener unas bonitas vistas al monte Abantos y a los Siete Picos, en su interior hay un pequeño lago que suele gustar a las parejas para celebrar alrededor una ceremonia civil, o como uno de los puntos imprescindibles de la celebración.
Cataluña: Barcelona
La finca Can Marial ha sido catalogada como un sitio de interés paisajístico algo que, en realidad, no sorprende. Esta masía reformada de finales del siglo XI está ubicada en la comarca del Maresme (Barcelona). Cuenta con una superficie de 25.000 metros cuadrados, entre terrazas, jardines y un pequeño río que atraviesa la finca. Además, dispone de un salón con capacidad para 240 personas. Lo mejor, vistas al mar aparte, es que está situada a solo 20 minutos del centro de Barcelona. Todo un privilegio para las parejas que quieren escapar del bullicio de la ciudad pero, por comodidad de sus invitados, prefieren no alejarse demasiado.