1/10 © Impúribus / Foto: Gloria Byler

Existen casi tantos looks nupciales como novias. Por eso no sorprende que las tendencias sean tantas y versátiles. Las mangas de farol, los vestidos de tul o los monos como alternativa a los vestidos más clásicos, se convierten en algunas de las más buscadas. Pero los diseños de inspiración bailarina, en los que el tul, las siluetas etéreas, las telas llenas de movimiento e incluso las zapatillas de ballet triunfan, prometen ser los preferidos de los próximos meses. La inspiración se apodera del tul y los volúmenes en preciosos diseños cortos y largos.

2/10 © Impúribus / Foto: Gloria Byler

Sara García, directora creativa de Impúribus parece tener claro que ese mundo femenino, sensual y con movimiento que rodea el ballet va a gustar. Por eso dedica a esta inspiración parte de su colección cápsula Sutil. Una propuesta que recrea, con tejidos como las gasas, las bambulas en seda, el crepe satinado ligero y los tules y plumeti, a una novia etérea y delicada.

3/10 © Impúribus / Foto: Gloria Byler

También a una mujer que quiere moverse con pasos seguros pero muy gráciles, tanto que casi baila. Por eso, como ella misma explica, esta nueva novia es "femenina y segura de sí misma, que busca especialmente la naturalidad a través de la sencillez".

4/10 © Victoire Vermeulen Mariée

La firma francesa Victoire Vermeulen Mariée también ha querido jugar con el mundo del ballet en sus propuestas. Y lo hace ampliando los escotes de sus diseños hasta el infinito y liberando de tejido las espaldas. Dos peculiaridades con las que trata de crear sencillos maillots que se ciñen al cuerpo de la mujer para, después, terminar en una falda llena de movimiento.

5/10 © Cherubina

El movimiento también se cuela en la mayoría de los diseños de la última colección nupcial de Cherubina. Una propuesta a la que ha bautizado como Danseuse, una palabra francesa que significa bailarín. Por eso no sorprende la mayoría de sus novias luzcan zapatillas de ballet, ni que los tejidos sean etéreos.

6/10 © Cherubina

Pero la empresa sevillana no se ha limitado a inspirar sus vestidos en el mundo del ballet, también en algunos de sus tocados de plumas. Estos accesorios, similares al que ya lució Sofía Palazuelo el día de su boda, también guardan su punto de unión con los que muchas veces llevan las bailarinas, sobre todo en ballets como El lago de los cisnes.

7/10 © Monique Lhuillier

Para Monique Lhuillier el mundo del ballet se ha convertido en propuestas con vestidos asimétricos –más largos por delante– que, además de permitir a la novia presumir de piernas y estilizar su figura, guardan cierta relación con los tutús de bailarina. Eso sí, en clave más sofisticada.

8/10 © Nadia Manzato

La diseñadora italiana Nadia Manzato experimenta con el mundo del baile en su última colección y lo hace con tules y gasas. Tejidos que combina para conseguir un efecto romántico y favorecedor. Aunque quizá, uno de los toques más especiales, lo ponen los zapatos con los que calza a sus novias: de tacón cómodo y aspecto de zapatilla de ballet.

9/10 © Liz Martinez Bridal

Más modernas y transgresoras son las propuestas de Liz Martinez. Su última colección, fotografiada en Marruecos, que cuenta con varios vestidos cortos y mucho tul, incorpora en la cadera y la cintura pequeños apliques de plumas, con los que ayudar a dar un movimiento puro a los diseños y convertir a sus novias en cisnes.

10/10 © Atelier Couture

Eliz Smis, nacida en Bélgica, pero afincada en Granada desde muy pequeña, presentó en Atelier Couture una colección con algún que otro guiño al mundo de la danza. Uno de ellos lo encontramos en este vestido corto que, además de ser la opción perfecta para novias que quieren renunciar a las faldas largas y amplias, recuerda a un sencillo tutú de bailarina.

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