¿Tienes una cita marcada en el calendario y te preocupa no dar con el vestido adecuado? ¿Temes no acertar con tu elección o sencillamente no sabes por dónde empezar? ¿Tú mayor problema es la altura del vestido? No te preocupes, somos conscientes de que la gran cantidad de diseños y las etiquetas de rigor —corto, cóctel y largo— a veces se nos presentan tan complejas como si nos pusiesen la cubertería al completo al lado del plato y nos pidiesen escoger la adecuada para cada menú. Pero tranquila, realmente existen unos tips protocolarios sencillos a tener en cuenta si lo que quieres es seguir a pies juntillas todas las reglas “no escritas” y dar en el blanco con tu elección. ¿Ya hay una fecha fijada en el horizonte y vas a comenzar la búsqueda de tu vestido? Pues si no quieres que quede ningún cabo suelto ni duda, antes de lanzarte a las tiendas ten en cuenta estas 4 claves que te vamos a dar para convertirte en la invitada perfecta, ¡son infalibles!

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INVITADAS PERFECTAS: VESTIDO CORTO

Siguiendo las reglas protocolarias, este vestido considerado de “media etiqueta” ha de estar reservado exclusivamente para las eventos de mañana. Si nos comparamos con los hombres, sería el equivalente a su traje de chaqueta.
Lo más importante a la hora de elegir un vestido corto para este tipo de citas es no restar demasiados centímetros, es decir, lo correcto sería que estuviese a la altura de la rodilla o ligeramente por encima, sin que llegue a ser excesivamente escueto. Eso sí, ante todo ha de ser acorde con tus gustos, tu silueta y ser cómodo.

Para los eventos de mañana nada mejor que escoger diseños con color, ya sea una tonalidad enérgica, empolvada o un bonito estampado.

Nos inspira: Ali Larter.
El look: Para un evento diurno, la actriz escogió un vestido de tul con bordado floral, de Needle & Thread, combinado con unas sandalias minimalistas en color plata.

INVITADAS PERFECTAS: VESTIDO CÓCTEL

Hablamos de diseños compuestos por dos piezas —falda a la rodilla y chaqueta o top entallados— o de vestidos que mantienen ése mismo largo y que se confeccionan en materiales ricos y suntuosos, como puede ser el encaje, las sedas o los tejidos brocados. Por lo tanto, son vestidos normalmente reservados para los eventos de mañana aunque se introduzcan también en citas de tarde —todo aquel acto que se celebre antes de la caída del sol—. La sofisticación, elegancia y adecuación del vestido vendrá marcada siempre por su patrón y el tejido en el que esté confeccionado, pudiendo resultar más sencillo o más llamativo. Además, en el caso de una boda de mañana en la que lleves un vestido de cóctel, la pamela puede ser tu mejor aliada; mientras que si es de tarde/noche, un tocado o sombrero de ala corta te ayudarán a aportarle un toque de distinción. En términos masculinos, sería el equivalente a su chaqué.

Nos inspira: Catherine Middleton.
El look: Para asistir a la Conmemoración del centenario de la Batalla de Somme, en Francia, la Duquesa de Cambridge eligió un vestido de Sophie Hallete donde el encaje era el auténtico protagonista. Un diseño con largo midi, detalle péplum a la altura de la cintura y manga francesa. Kate Middleton lo combinaba con un sombrero negro, de Sylvia Fletcher para Lock and Company, zapatos de negros, de Gianvitto Rossi, y un clutch en la misma tonalidad firmado por Mulberry.

INVITADAS PERFECTAS: VESTIDO LARGO

Aquí surge toda la magia del armario femenino y salen a relucir algunos de los diseños más intrincados y especiales, precisamente los que jamás nos pondríamos en un día normal: los vestidos largos. En el caso de que el acto sea de ‘gran gala’ el largo de tu vestido ha de cubrir los zapatos, si hablamos de una boda de noche en la que el dress code no lo exija, podrán permanecer a la vista. Sin duda, estos diseños se reservan para todos los actos nocturnos, a pesar de que haya vestidos largos confeccionados en materiales más frescos y con líneas juveniles que ya comiencen a introducirse en los diurnos. Este tipo de vestidos exige también especial atención a los accesorios para lucir perfectas y no sobrecargadas. En el caso masculino, su equivalente sería el frac para citas de etiqueta y esmoquin para enlaces de noche, por ejemplo.

Nos inspira: Sara Sampaio.
El look: Quizás nos hemos pasado con este espectacular vestido, ¡pero es que es tan bello! Sara Sampaio conquistó la red carpet de Cannes —entraría dentro de la etiqueta ‘gran gala’— con este espectacular vestido rojo de corte princesa firmado por Zuhair Murad.

INVITADAS PERFECTAS: DRESS CODE PROPIO

Si asistes a un evento sin etiqueta o en el que los anfitriones marcan un dress code propio, ¡olvida todo lo anterior! Normalmente, en la invitación se especificarán las reglas de vestimenta acordes con la cita. Eso sí, de alguna manera y en caso de duda, siempre podrás adaptar esas pautas a los tips que te dimos anteriormente para no errar en el intento.

Nos inspira: Julianne Moore.
El look: También durante el la 70ª edición del Festival de Cannes nos encontramos con una elegantísima Julianne Moore enfundada en un vestido midi en color gris con detalles en glitter y apliques en la zona del cuello, los hombros y los puños.