Hay tendencias en moda y joyería que no tienen fecha de caducidad, se convierten en acierto seguro permanente y en ejemplo de que existen piezas que perduran, por su calidad y su diseño atemporal. Sucede así con clásicos como un buen stiletto o un anillo de compromiso sencillo, elegante y minimalista. Si bien las joyas nupciales siempre han estado de actualidad, hay estilos más o menos populares, que pueden pasar de generación en generación si su estética lo permite. Los diseños se hacen relevantes gracias a que a alguna artista, celebrity o prescriptora de estilo se los regala su pareja, para anunciar el nuevo gran paso, y creaciones similares comienzan a tener gran éxito entre las futuras novias. Sucede así con la propuesta que ha unido en estos meses a María Sharapova, Demi Lovato y Nicola Peltz, que parece estar inspirada por la famosa sortija de Grace Kelly.
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La historia del corte y su diseño
La creación en cuestión es un anillo con una piedra central de corte esmeralda, rectangular y sin ningún otro detalle estridente. Tanto la tenista, como la cantante y la modelo lucieron un modelo como este en el anuncio de sus respectivos compromisos, que salieron a luz hace tan solo unos meses. Sofisticado, delicado y muy llamativo, este tipo de sortija es tendencia en las últimas temporadas y las firmas especializadas en el sector lo han tenido en cuenta de cara a sus más recientes creaciones. Pero no solo en el diseño se asemejan cada una de las opciones de las que ellas presumen, también en el precio, muy elevado y solo apto para amantes de la exclusividad.
Si profundizamos en este tipo de piezas, al hablar de ‘corte’, apuntan los expertos, se explica el tallado de la piedra, la precisión que se ha puesto en ella y la capacidad que esta tiene para reflejar la luz y producir destellos. El estilo esmeralda es uno de los más deseados. Su origen hay que buscarlo en el siglo XX, como evolución de otros tipos de corte del diamante, aunque hay quienes sitúan su pasado hace más de 500 años. Su plano es llano y amplio, con esquinas escalonadas.
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“El término ‘corte esmeralda’ se comenzó a adoptar durante el periodo Art Decó, a pesar de que los cortadores de diamantes ya estaban cortando la misma forma con diferentes nombres. Inicialmente, el corte en sí se desarrolló específicamente para gemas de esmeraldas con el fin de reducir la cantidad de presión ejercida durante el corte y para proteger la piedra preciosa de las astillas. Sin embargo, los cortadores de diamantes pronto se dieron cuenta de la importancia de este corte y lo comenzaron a aplicar a los diamantes”, explican en la web de la prestigiosa firma 77 Diamonds. Esas influencias propias de los años 20 y 30 de este tipo de anillos han llegado a 2021 para quedarse. Clásicas y sencillas, estas piezas rectangulares convencerán a las más románticas y vencerán al paso del tiempo.
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Este estilo, favorito de las ‘celebs’
Capaces de admirar las cualidades de este tipo de diseños, son numerosos los prometidos de las celebrities que han pedido sus manos con un anillo de este estilo. Amal Clooney, Beyoncé, Eva Longoria, Reese Witherspoon, Sarah Jessica Parker, Anne Hathaway o Angelina Jolie son solo algunas de las que han lucido una creación de estas características y han conseguido que la fiebre por ellas crezca. Recogiendo el testigo de estas personalidades, más recientemente María Sharapova, Demi Lovato y Nicola Peltz han presumido de anillo tras pedidas de mano muy sonadas y virales.
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Para Nicola Peltz el anuncio de su compromiso llegó el pasado mes de julio. La modelo y Brooklyn Beckham compartían una imagen en sus redes sociales en la que se podía apreciar la pieza, con un diamante central, que el fotógrafo le había diseñado a la top para la ocasión, rodeado por una estrecha banda de pavé de diamantes y valorado en 290.000 euros. Una cifra cercana a la del anillo de casi 400.000 euros que María Sharapova recibió del empresario británico Alexander Gilke. Un diseño de alta joyería creado por Jessica McCormack a medida y elaborado con un gran diamante de cinco quilates y una banda de oro rosa.
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Por otro lado, en el caso de Demi Lovato su gran momento tuvo lugar en verano de 2020. El actor Max Ehrich pidió entonces matrimonio a la cantante, la llevó a la playa de Malibú por sorpresa y, al atardecer, se arrodilló. Más tarde publicaron un conjunto de fotografías en las redes sociales, en las que se distinguía la sortija de corte esmeralda, que algunos medios valoran con un precio cercano a los 300.000 euros. Dos meses después, las imágenes habían desaparecido de las redes sociales de ambos, a causa de su ruptura. Tal y como confirmaba una fuente a la revista People, la pareja ponía fin a su compromiso, para disgusto de sus seguidores, que estaban muy ilusionados con su relación.
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Grace Kelly fue primero
Volviendo a mirar hacia el pasado, el anillo con diamante de corte esmeralda que popularizó Grace de Mónaco podría ser el germen de todos los que han llegado después. Ideado por Cartier, contaba con un diamante central talla esmeralda (con 10,48 quilates), que estaba flanqueado por otros dos diamantes baguette y su valor ascendería a los tres millones de euros en la actualidad. No obstante, como descubrimos en un artículo anterior, no fue esta la pieza original con la que Rainiero pidió matrimonio a la actriz, lo hizo con otro modelo preciosista y menos conocido, aunque luego este se convirtiera en el representativo de tal acontecimiento. Sin duda, la propuesta con la que se quedó la reconocida Grace Kelly sigue siendo una inspiración para todas aquellas que se miran en su reflejo, también para celebrities de renombre.
