María, la novia de Navascués que enamoró con un vestido muy sencillo

Su romántica boda demostró que el amor está por encima de todas las cosas y que, a pesar de los cambios, todo puede salir redondo

Por Estrella Albendea

Cuando a una novia se le pregunta por su recuerdo más especial de la boda, puede dudar entre diferentes escenas o sensaciones. Sin embargo, María, reconoce perfectamente el detalle más memorable de su enlace: “Sin ninguna duda, casarme con Álvaro. Tuvo un detalle conmigo esa mañana que creo que en casa nunca se nos olvidará: me mandó un ramo con 26 rosas rojas (mi edad) con una nota que decía: 'Nos vemos en el altar. Te quiere, Álvaro’. No pudo hacerme más feliz compartir la alegría de casarme con Álvaro, después de todo, con nuestras familias y amigos”. Dice “después de todo” porque en su boda, como en la mayoría de las celebradas el pasado año, también hubo que hacer cuantiosos cambios. Si bien en un inicio todo se planteó para el 30 mayo, se vieron obligados a posponerla, primero al 20 de junio y después a finales de agosto. “Después de tantos cambios y tanta incertidumbre, Álvaro y yo decidimos que lo importante era casarnos y formar nuestra propia familia, así que llegamos a un acuerdo juntos: pasara lo que pasara, el 29 de agosto nos íbamos a casar, los importantes éramos nosotros, y sí que íbamos a estar”, confiesa la novia.

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Un look de novia sencillo pero que no ha dejado indiferente

La elegida para la ceremonia religiosa, celebrada por la tarde, fue la Iglesia de San Fermín de los Navarros. Posteriormente se trasladaron al Real Club de la Puerta de Hierro de Madrid. “Estuvieron con nosotros todas las personas que queríamos y fue el día más emocionante, especial y divertido de nuestras vidas”, cuenta María. Ella confió en proveedores que conocía para construir el look de ensueño, sencillo, elegante y personal, que ha conquistado a fans y expertos en las redes sociales. Para lucir un rostro radiante apostó por la naturalidad, pues no suele maquillarse y no buscaba un resultado que sonara a disfraz: “Conté con la mejor profesional para ello, que entendió desde el primer momento lo que quería y a la que recomiendo a cada novia que me pregunta, Xenia Tió”.

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El imponente vestido lo firmaba la mítica casa de costura Navascués, todo un emblema en el sector nupcial, con quien la propia novia y su familia mantienen una relación muy especial. “Mi madre se casó con un vestido precioso de Navascués y desde el primer momento me hizo especial ilusión que Cristina me vistiese también a mi para ese día. En relación con el vestido, la idea la tenía muy clara; un vestido totalmente sencillo, de corte recto y entubado con una cola muy larga y desmontable de un tejido diferente”, explica. 

¿El resultado? Un diseño realizado en crepé de seda, con incrustaciones de organza bordadas en el puño y una cola de cuatro metros de largo: el mismo vestido que imaginó antes de la situación sanitaria, sin modificaciones. “¡Con cuantísimo cariño recuerdo las pruebas de vestido con mi madre, mi suegra y el equipo de Navascués! Se adaptaron a todos los cambios de la boda, y no se quedaron tranquilas hasta que el resultado fue perfecto. Quiero agradecerle a todo el equipo, en especial a Cristina y a Ángeles, por el cariño con el que tratan a sus novias y la profesionalidad de su trabajo. Sin ninguna duda les volvería a elegir mil veces más”, apunta María.

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Un ramo de novia de colores vivos

Aunque hubo pequeños contratiempos, todo salió bien: durante el confinamiento tuvieron que parar tres meses y les costó algo más de lo previsto dar con el tejido ideal para la cola, pero lo consiguieron con mucha paciencia y grandes dosis de estilo. Finalmente el vestido se convirtió en todo lo que María había podido imaginar. Sucedió del mismo modo con el ramo, una propuesta que ha dado mucho que hablar en las redes sociales por su elegancia y buen gusto. 

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“El ramo lo decidí un par de días antes de la boda, hablando con Mónica (Botanyco) le dije que quería un ramo diferente, con flores exóticas, grande (llamativamente grande) y muy colorido. ¡Había que darle algo de color a esos días tan grises! Me fié de ella, y me entendió a la perfección”, concede. Además, tanto ella como su marido, Álvaro, contaron con poca antelación para tomar la decisión sobre la decoración floral, que tuvo a Botanyco al frente, porque fue un regalo para la pareja. El resultado no pudo ser más bonito, como captaron las cámaras de Click 10 Fotografía, a quien María recomienda sin pestañear: “Era de las cosas que más claras teníamos cuando nos pusimos a elegir los proveedores. El trato, el cariño de todas las fotógrafas y de Leticia, la profesionalidad, el resultado... ¡todo un diez!”.

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La organización: los mejores proveedores, mucho esfuerzo y una pizca de suerte

Las circunstancias, que también afectaron a otras bodas de nuestras novias virales, impidieron que Maria y Álvaro celebraran su enlace con la normalidad habitual. “Alvaro y yo pasamos meses separados, y ahí me di cuenta de cuanto necesitaba de su calma y su paciencia. ¡Yo era de las que pensaba que una boda se organizaba en 3 meses, y al final todo se volvió una locura!”, manifiesta. Por suerte, contaron con la ayuda de sus respectivas familias para diseñar todos los preparativos y hacer infinitas modificaciones (de las invitaciones a los invitados). “Soy la mediana de 6 hermanos, y no me puedo imaginar unos últimos meses en casa mejores que estar con ellos 24 horas al día, para mi fue un regalo”. 

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Anécdotas de la boda

Los días previos a la celebración estuvieron repletos de anécdotas. ¿Las más divertidas para María? Las que recuerdan algunos de los regalos y consecuencias de haber retrasado la fecha de la ceremonia. Al novio se le ocurrió la idea de regalar calcetines de Four Cottons a todos los invitados, con la fecha del gran día bordada. “Ya os podéis imaginar la de veces que hubo que cambiar la fecha de ese bordado. Desde la empresa no nos pusieron ninguna pega, se volcaron completamente, todo fueron facilidades y el resultado inmejorable”, concede.

Otros grandes momentos fueron aquellos en los que tuvieron que contar las novedades al joyero : “Después de cambiar la boda de fecha varias veces, recuerdo llamar al joyero que nos estaba haciendo las alianzas, y que por supuesto había tenido que cambiar ya varias veces el grabado de la fecha en el interior de las mismas, y decirle: ‘Javier, para no liarte más, en vez de poner una fecha exacta pon verano 2020, que así seguro que acertamos’. Después de varias carcajadas, decidimos esperar y poner la fecha definitiva”.

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Sobre mascarillas, medidas de seguridad y restricciones, María solo puede recomendar a las novios que se casan este año que no se preocupen: “Me gustaría decirles que de todo se sacan cosas buenas, que todos los invitados van a entender todas las decisiones que tomen y que los importantes de verdad de ese día son ellos. Las mascarillas las recordaremos con gracia, valoraremos y agradeceremos a cada persona que estuvo con nosotros ese día y recordaremos con cariño a las que no”. Magnífico consejo.