Un vestido de 'no novia' para Sara, la chica que celebró una boda íntima con 13 invitados

Su boda estaba prevista para el 17 de octubre, pero como vivían en Noruega, optaron por adelantarla

Por Regina Navarro

Vivir en Noruega no tiene que ser un inconveniente para casarse en España. Generalmente, los novios que se encuentran en estas circunstancias, viajan con frecuencia al lugar en el que se celebrará el enlace, o contratan a una wedding planner que vaya avanzando con la organización. Sin embargo, la situación que hemos vivido en los últimos meses complica algo más las cosas. Sara y Alejandro son españoles; ella de Don Benito (Badajoz), él de Valdepeñas (Ciudad Real). "El destino quiso que nos conociéramos de casualidad en Oslo, donde ambos vivíamos. Desde entonces no nos hemos separado", explica la novia. Su boda estaba prevista para el 17 de octubre pero, finalmente, optaron por adelantarla al 8 de agosto y celebrar un enlace íntimo al que solo acudieron 13 invitados. Hablamos con ellos sobre cómo fue organizar su boda y todos los detalles del gran día.

VER GALERÍA

VER: La boda de Sara y Alejandro en Trujillo

Decidisteis casaros el pasado 8 de agosto. Con toda la incertidumbre que ha habido alrededor de los enlaces, ¿por qué elegisteis ese día?
En julio de este mismo año decidimos adelantar la boda del 17 de octubre al 8 de agosto, debido a la situación que estamos viviendo. Para nosotros ha sido todo un acierto, pues lo importante era casarnos. Pudimos celebrarlo con nuestros padres y hermanos, y esperamos poder hacerlo con el resto de nuestros invitados tan pronto como sea posible.

¿Cómo ha sido preparar una boda en tiempos como los que hemos vivido?
La verdad es que ha sido "diferente", vivir en el extranjero y una pandemia no ayuda. Hemos de reconocer que hemos tenido momentos de mucha incertidumbre, hasta el momento en el que decidimos cambiar de fecha. A pesar de esto, lo hemos pasado genial y disfrutado mucho.

Finalmente optasteis por una ceremonia íntima, con solo 13 invitados. ¿Hubo celebración posterior?
Sí, la boda fue una boda "normal". Nos casamos en la Iglesia de Santa María la Mayor y lo celebramos en el Palacio de los Duques de San Carlos (Trujillo) como teníamos pensado para nuestra boda inicial. Lo "único" que cambió fue el número de invitados.

VER GALERÍA

VER: Vestidos ideales para casarte en una ceremonia íntima

¿Valoráis hacer una gran fiesta el próximo año?
Sí, la verdad es que está en nuestros planes, ya que nuestra idea inicial era poder celebrarlo con más de 100 invitados.

A muchos novios les preocupan ciertos temas como tener que llevar mascarillas, la reducción de aforos o la limitación en el baile. ¿Vosotros os sentisteis preocupados también por esto?
En cierto modo sí, pero decidimos adaptar nuestra boda a la situación actual. Para nosotros lo importante era poder casarnos, así que pensamos ¡tenemos que amoldarnos! Y por suerte, todos nuestros proveedores nos ayudaron con esto.

VER GALERÍA

¿Qué consejo le darías a todos esos novios que no saben si posponer su boda?
Sinceramente creo que hay que adaptarse a los tiempos que corren. No sabemos cuánto tiempo va a durar esta situación y la vida no espera.

¿Qué fue lo más especial de aquel día?
Todo. Fue una boda preciosa, cercana, muy alegre, llena de anécdotas y momentos inolvidables.

VER GALERÍA

VER: Cómo afectan a las bodas las medidas aprobadas por cada Comunidad Autónoma

Un vestido de 'no novia' para Sara

Encontrar un vestido que reuniera todo lo que Sara buscaba para su gran día, y que no fuera de novia, no fue una tarea sencilla. "Reconozco que no fue fácil encontrar un modelo que fuese blanco, sencillo y elegante", explica. Finalmente se decantó por uno de los bonitos diseños de Mother of Pearl, la firma británica fundada por Amy Powney. Un modelo que, aunque elegante e ideal para la ocasión, no era lo que tenía previsto para su primer enlace. "Mi primera opción es un modelo totalmente diferente. No estaba segura si hacérmelo o comprármelo hecho, por lo que decidí probarme varios modelos, y cuando me probé el primero… supe que era el mío. Este vestido lo tengo reservado para el día que hagamos renovación de votos y posterior celebración con todos nuestros invitados. Sigue siendo un secreto", cuenta.

VER GALERÍA

Para completar su look, Sara apostó por un peinado muy sencillo, un moño con trenzas en los laterales que le permitió prescindir de velo y otros adornos. "Quería ir sencilla. De hecho, no dije en ningún momento que me estaban peinando para mi boda, pero si para una celebración, que para mí, lo era", apunta. Muy especial fue también el ramo que llevó aquel día. Y no solo porque no supiera, hasta ese mismo día, que iba a llevar ramo, sino porque fue un regalo de su hermana. "Al ser una boda tan pequeña decidí que no llevaría vestido de novia ni ramo, pero mi madre y mi hermana no lo veían, y un rato antes de la boda vi el ramo en mi casa. ¡Cuánto me alegro, fue todo un acierto!", concluye.

VER GALERÍA