El día de Navidad llegaban los primeros rumores sobre el enlace de Miley Cyrus y Liam Hemsworth. Varias instantáneas difundidas en redes sociales parecían indicar que la pareja, que comenzó a salir en 2010 -aunque estuvieron unos años distanciados-, había decidido dar un paso más en su relación. Apenas unos días después fue la propia cantante la que confirmó, a través de su cuenta de Instagram que, efectivamente se habían dado el 'sí, quiero'. Un anuncio que llegó acompañado de varias instantáneas de la pareja abrazada o besándose y que desvelaban el que siempre suele ser uno de los secretos mejor guardados de cualquier boda: el vestido de la novia.
Cuando se casa una cantante, actriz, royal o modelo, las apuestas sobre el tipo de diseño que lucirá suelen basarse en el estilo que ha demostrado en sus apariciones públicas, las firmas por las que se decanta con más frecuencia y su personalidad. Así, Miley sorprendía con un diseño de corte más bien clásico y con cierto aire de princesa diseñado por Vivienne Westwood, responsable en el mundo de la moda de la estética punk y New Wave. Un vestido que, lejos de la pomposidad del modelo que la diseñadora creó para que Sarah Jessica Parker luciera en la serie Sexo en Nueva York, bien podría haber valido para cualquier alfombra roja.
El vestido nupcial que luce la cantante, con escote off the shoulder, tejido con acabado brillante que bien podría ser raso y un drapeado en la zona de la cintura, bebe del estilo romántico que ya ha salpicado otros trabajos de la diseñadora. Además, es la opción ideal para chicas con pocas curvas ya que ayuda a realzar la silueta gracias al ligero fruncido y al escote, que ayudan a crear sensación de volumen en ciertas zonas mientras equilibran otras.
En su colección nupcial de primavera-verano 2019 es posible encontrar un diseño muy similar -que podría haber servido de inspiración para crear el traje de Miley- elaborado en crepé satinado de seda de color marfil. Un diseño que se confecciona solo bajo encargo y al que Vivienne aporta un aire punk al combinarlo con calzado de color negro.
Aunque de momento no se han podido ver detalles como los zapatos de la novia -en un vídeo en el que Miley sale bailando que ha compartido en su perfil de Instagram aparece descalza- probablemente irían en consonancia con la sencillez del diseño y del look de belleza que la cantante eligió para la ocasión. Como es habitual en sus apariciones sobre la alfombra roja, prefirió llevar la melena suelta, peinada con unas ligeras ondas. Su maquillaje, también sencillo y favorecedor, cambia los labios rojos que suele escoger por un tono más apagado.
El ramo de flores que eligió la cantante es, quizá, uno de los detalles más llamativos de todo el look nupcial. En una de las fotografías compartidas por Tish Cyrus, la madre de Miley, es posible observar que se trataba de un conjunto de gran tamaño, en el que predominaban las tonalidades verdes. Tampoco faltaron algunos toques de color blanco que, en este caso, se colaron en flores de gran tamaño. Aunque diferente, el bouquet guardaba cierta consonancia con el arco floral que se puede observar tras los protagonistas de la instantánea, uno de los adornos del lugar de la ceremonia.
