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Tal y como afirmó la emprendedora Lucía Navas, de El Taller de Lucía, a Hola.com, 'las novias siguen siendo fieles a los ramos de flores como manda la tradición, aunque es verdad que algunas se atreven con otras propuestas como los hoop bouquets o las pulseras de flores para la muñecas'. Dentro de las mujeres que deciden arriesgar con este accesorio nupcial también encontramos las que apuestan por los diseños en cascada o aquellas que deciden hacer un bonito guiño a los más pequeños de la boda. Es el caso de Almudena, una novia que decidió alejarse de la tradición utilizando uno de los arreglos florales más comunes entre las damitas de honor que habitualmente presiden los cortejos nupciales.
Almudena es una novia que confió en Inés Martín Alcalde para hacer realidad su vestido de novia. Un diseño de línea A con manga tres cuartos y cuello a caja que se remataba con un estratégico juego de encajes en color marfil, a contraste con el blanco nupcial. Un velo prendido de un recogido bajo y unos pendientes verde esmeralda seguían las directrices de una novia clásica... hasta que nos fijamos en el ramo. Un ramo que rompe los cánones establecidos sustituyendo, curiosamente, las tradicionales flores por espigas verdes. Hasta aquí todo podría encajar dentro de los novedosos diseños de ramos otoñales si no fuera porque, en vez de llevarlo de la manera tradicional, opta por meterlos en un pequeño cesto de mimbre con detalles de tela de saco.
Tal y como contó a Hola.com la florista María Sánchez, creadora de Flores en el Columpio, una empresa floral dedicada a los ramos preservados de inspiración silvestre, este tipo de diseños preservados son cada vez más solicitados entre las novias, ya que se pueden conservar durante mucho tiempo en buenas condiciones, algo realmente práctico para una fecha tan señalada, "En cuanto al estilo, cada vez se pide más naturalidad y mucho verde", afirmó. Como decíamos, llevar las flores dentro de un pequeño capazo es algo muy común entre las damitas de honor de los cortejos nupciales. Sin embargo, en vez de utilizar espigas, estos cestos de paja se suelen rellenar con un tipo de flor denominada paniculata.
Se trata de una delicada especie con brotes de color blanco o rosa, muy de moda en territorio nupcial y perfectas para que las lleven las más pequeñas de boda. Es atemporal y gracias su pequeño y delicado aspecto no solo se utiliza en los ramos de flores sino para adornar coronas, tocados, o en la propia decoración de la boda. Como en las ceremonias actuales no hay una norma escrita, cada capazo se puede adecuar conforme al look elegido para los pajes. En este caso, las niñas vestidas al más puro estilo marinero firmado por La Nonna, llevaron sus ramos de pequeñas flores blancas.
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