Si este año te han invitado a alguna destination wedding, es muy posible que ya hayas recibido (o estés a punto) una invitación o un save-the-date. Las bodas que se celebran en destinos alejados cuesta organizarlas, tanto desde dentro como desde fuera, especialmente si los invitados tienen que hacer malabarismos con sus fechas disponibles, organizar unas mini-vacaciones en torno a la boda, o hacer reservas para toda la familia.
La tendencia de la destination wedding es uno de los rasgos distintivos de las bodas millennial precisamente porque hoy más que nunca se dan matrimonions multiculturales: el novio y la novia se conocieron en un avión, en una beca Erasmus o trabajando para la misma empresa multinacional; provienen de lugares diferentes (a menudo incluso hablan en un tercer idioma distinto al suyo), y el lugar de la boda se elige en el país de uno o del otro o en un destino intermedio. Parejas escandinavas que eligen casasre en un el mediterráneo, micro-bodas con cuarenta invitados en un châteu francés, volar a una de las islas españolas para casarse con vistas al mar: todas cuentan como destination wedding, y cada una tiene su propio set de reglas y expectativas.
¿Que hacemos si acabamos de recibir una invitación de este tipo? Lo primero, cerciorarnos de que tenemos a punto el bikini y las sandalias, si se trata de una boda de playa (la más frecuente). Lo segundo, seguir este checklist completo de todo lo que deberías saber para salir airosa de una boda viajera:
1. ¿Cuánto va a costar? Normalmente cuando nos llega una invitación de boda asumimos que vamos a gastar dinero en nuestro outfit, peluquería y regalo. En una destination wedding hay muchos costes añadidos que es necesario considerar antes de confirmar asistencia: el precio del desplazamiento de ida y vuelta y alojamiento van a depender de si la boda se celebra en temporada alta o baja, y de si los novios van a disponer de paquetes con ciertas compañías u hoteles para abaratar los costes de sus invitados.
Tip: busca vuelos de antemano en torno a las fechas de la boda con un buscador de vuelos global, y pregunta a los novios si van a organizar ellos mismos el alojamiento o parte del transporte. También tendrás que considerar otros gastos como facturación del equipaje dependiendo del vestido que lleves, comida y bebida y transporte en la localización de la boda.
2. ¿Va a haber ista de bodas? Si el coste de la asistencia a la boda es muy elevado, es posible que los novios prescindan de la lista de bodas convencional y opten por otras alternativas más flexibles, como donaciones o hacer algo parecido a un kickstarter para co-financiar el viaje de novios con las aportaciones de los invitados.
Tip: comprueba en la web de los novios si existe una lista de bodas o un número de cuenta bancaria sino aparece mencionado en la invitación. Ten en cuenta que este tipo de bodas suelen ser más pequeñitas que las habituales y que los novios no querrán ejercer la misma presión sobre sus invitados que con una lista de bodas.
3. ¿Qué me pongo? Muchas bodas de este tipo suelen tener un corte algo distinto: una boda celebrada al atardecer en la costa Amalfitana bien puede tener un corte vintage, mientras que otra en Ibiza puede pedir a los invitados que vistan de blanco. Presta especial atención a los zapatos si se trata de una boda al aire libre o en la playa.
Tip: las bodas son eventos que no se rigen por normas de protocolo fijas, así que asegúrate de antemano que sabes cuál es el dresscode de la ceremonia, porque no podrás cambiarlo una vez te montes en el tren o el avión.
4. ¿Podré ir a la 'pelu'? Aunque no todas las invitadas pasan por la peluquería antes de acudir a una boda, en España hay una gran tradición de que sea así. En estos casos, la respuesta está en si tienes o no un papel destacado en la ceremonia: muchos servicios de peluquería y maquillaje que asisten a las novias en este tipo de bodas asisten también a otras mujeres de su círculo más íntimo, como la madre de la novia, la hermana, bridesmaids o amigas íntimas.
Tip: si este no es tu caso, opta por un look que pueda resistir entre 24-48 horas en tu centro de belleza habitual, o pregunta en el hotel en el que vayas a hospedarte si disponen de servicios de estética.
5. ¿Cuándo debo hacer las reservas? La respuesta es fácil: cuanto antes. Una vez conozcas las fechas de la boda y sepas seguro que vas a asistir, es mejor cerrar estos detalles lo más pronto posible para poder dar un sí definitivo a los novios (de él depende, por ejemplo, el sitting), y sobre todo evitar que suban los precios del desplazamiento y el hotel.
Tip: es posible que los novios dispongan de un agente de viajes encargado de acomodar a los invitados y sacar las reservas, así que sí: reserva cuanto antes, pero no sin contar con esta figura esencial. Si tienes algún problema con la reserva, las fechas, los datos de los billetes o incluso el pasaporte tabién es mejor recurrir al agente que molestar a los novios durante los preparativos.
6. ¿Puedo quedarme más días? Generalmente no supone un problema: es más, muchas parejas aprovechan para prolongar la celebración durante varios días y convertir la boda en una experiencia inolvidable.
Tip: si tienes pensado organizar unas mini-vacaciones a propósito de la boda, asegúrate de que comienzan después y no antes de la ceremonia. Es un pequeño gesto que deja ver a los novios que el principal motivo por el que te has desplazado hasta allí son ellos, y no las vacaciones.
