Según algunas redes sociales, el tercer fin de semana de julio es en el que tienen lugar más bodas. Después de este pico, la curva de 'sí quieros' comienza a descender hasta adentrarse de lleno en la temporada baja, que sobre el papel empezaría en octubre, aunque según las expertas en bodas suele afectar más de lleno a las bodas que van de enero a marzo. Si mayo es el 'mes de las bodas', y junio en el que más nos casamos, es precisamente en estos meses cuando vemos más novias, más ceremonias y sobre todo, más invitadas con diseños y tendencias refrescantes, accesorios de mil colores, sandalias y pamelas, que complementan las pieles y melenas doradas del verano.
Las invitadas del verano 2016 nos han dejado unos cuanto ejemplos de cómo ir perfecta incluso cuando hace muchísimo calor: desde el diseño de tablas en color helado de Ana Boyer, a la larga lista de supermodelos que se han ido de boda en los últimos meses (Georgia May Jagger lo hizo vestida de dama de honor en la boda de su madre, Jerry Hall, y también hemos pillado a Eva Herzigova y Adriana Lima de tiros largos), los vestidos súper vaporosos con estampados de Tatiana Santo Domingo o Jessica Hart, o la cazadora biker de Elle Mcpherson.
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