'Off season': Cuando nos vamos de luna de miel fuera de temporada

La temporada baja tiene tantas ventajas como la alta inconvenientes. ¿Cómo encontramos los mejores destinos de luna de miel?

Por hola.com

Aunque el principal requisito de cualquier viajero suele ser que el sol brille lo máximo posible, hay muchas desventajas que vienen de la mano de la temporada alta y que normalmente se reducen a tres: gentío, colas larguísimas y precios más altos. Que es precisamente todo lo que ganamos cuano invertimos los papeles y nos vamos de viaje de novios en temporada baja, o incluso en temporadas 'bisagra'.

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Obviamente la temporada baja no es óptima en cualquier destino (si no, no se llamaría temporada baja), y en muchos casos es fácil averiguar por qué: las lunas de miel en destinos con nieve no tienen sentido fuera de la temporada alta -aunque podemos encontrar horquillas con buen clima, nieve aceptable y menos densidad de turistas y viajeros en determinados momentos del año-, como tampoco lo tiene viajar a un destino tropical, como el Caribe o la India, cuando se esperan vientos huracandos o el monzón que se da en verano e invierno la zona del océano Índico y sur de Asia. Si estás buscando una honeymoon en una fecha estratégica, te damos algunos consejos para localizar el destino ideal fuera de temporada.

1. CONCÉNTRATE EN LA 'SHOULDER SEASON'. O lo que es lo mismo, el quivalente en inglés para los tiempos intermedios entre la temporada alta y la temporada baja; si el lugar de destino está dividido en cuatro segmentos, la shoulder season sería el momento inmediatamente anterior a la temporada alta.

Este es el momento del año en que muchos destinos conjugan precios más bajos con un clima más o menos aceptable, y días un poco más cortos que en verano pero con mucha más luz que en invierno. La shoulder season se concentra en los meses que van de abril a mediados de junio, además de los meses de septiembre a octubre, en muchos de los destinos del meridiano norte, por ejemplo Europa: busca sobre todo climas mediterráneos al inicio de la primavera, como las islas griegas, Italia o Croacia, cambiando por destinos de interior y ciudades a medida que se aproximen los meses de mayo y junio, y finalmente la montaña a principios de otoño, cuando los paisajes comienzan a cambiar el verde por el dorado, antes de que caigan las primeras nieves.

2. EL MES DE JUNIO ES BISAGRA EN MUCHOS SITIOS. En muchos destinos, exceptuando los que tienen climas complejos con varios monzones que actúan por separado (Sri Lanka es uno de ellos), junio es un mes bisagra que reúne lo mejor del verano y de la temporada baja. El problema, claro, es que sólo se ajusta a los planes de las parejas que se casen en el mes de mayo, o que tengan una boda de invierno y dejen la luna de miel para más adelante. Para este selecto grupo de novios junio ofrece destinos como Tailandia, un bestseller que en estas fechas sufre una transformación tanto de clima como en el nivel de turistas y precios.

3. LAS ISLAS PARADISÍACAS SE PUEDEN VISITAR EN NOVIEMBRE. En el Pacífico Sur no se trata tanto de evitar monzones como ciclones, otro fenómeno meteorólogico con tormentas y vientos intensos. Algunas de las islas paradisíacas de esta zona pueden visitarse en épocas intermedias, como el mes de noviembre, justo antes del comienzo de la temporada de lluvias; aquí estarían incluidas las cerca de mil islas de la Polinesia o las islas Fiji. Este mes también se considera off season en bestseller nupciales como República Dominicana y la Riviera Maya, y es el comienzo de la temporada baja de lluvias en Costa Rica y otras regiones de América Central. Todos ellos destinos top para los novios que se casen en los meses de septiembre y octubre.

4. COMPRUEBA LAS CELEBRACIONES EN EL LUGAR DE DESTINO. Pasar horas buscando el destino idóneo que reúna las tres categorías de la temporada baja (menos colas, menos gentío, precios más bajos) puede dinamitar completamente nuestros planes si no nos cercionarmos antes de que la región a la que vamos a viajar no coincide en fechas con sus propias fiestas y celebraciones, que no atraen a tantos turistas como a los propios locales. O lo que es lo mismo: calles llenas de gente, timpos de espera en los restaurantes e incluso precios más alto de lo habitual (piensa, por ejemplo, en la Super Bowl norteamericana, el 4 de julio o Acción de Gracias, si quieres viajar a Estados Unidos).

También es fundamental hacer una lista con lo indispensable que queremos hacer, ver o experimentar, y cerciorarse de que, fuera de temporada, aún está disponible. Por ejemplo, muchos monumentos o museos aprovechan las época con menor afluencia de turistas para hacer trabajos de mantenimiento o cerrar salas y exposiciones completas.

5. SI NO SABES CUANDO ES LA TEMPORADA BAJA, COMPRUEBA LOS VUELOS Y HOTELES. Si tu destino particular no tiene temporada alta o baja específica dominada por cambios drásticos en el clima (un ejemplo de clima prácticamente idéntico los 365 días del año sería Londres), la mejor manera de guiarse por cuándo y cómo ese destino en particular tiene mayor demanda es en los cambios en la oferta hotelera. Compara precios en diferentes épocas del año, y contrástalos con los de las aerolíneas.

6. A LA HORA DE ELEGIR, QUÉDATE CERCA DE LA TEMPORADA ALTA. La temporada alta lo es por un motivo, y cuando llega la hora de elegir un pack de luna de miel que no esté en peak season, lo mejor es quedarse lo más cerca posible de estas fechas. Es decir, si hay que arriesgar fuera de temporada, siempre será mejor apostar por una fecha cercana a cuando las condiciones son óptimas para viajar, que cuando no lo son. Algunas ciudades del norte de Europa searían buen ejemplo de ello: Berlín o Dublín suelen llenarse de turistas en los meses de junio y julio, huyendo de las bajas temperaturas y lluvias que a menudo se prolongan hasta el mes de abril. El término medio perfecto: mediados o finales de mayo.