Esta semana, el enlace entre Alba Carrillo y Feliciano López protagoniza la portada de la revista ¡HOLA!: una historia de amor que ha acabado en campanas de boda, y que hemos seguido muy de cerca a lo largo de los últimos meses, especialmente en lo que respecta a los preparativos, nervios y retoques de última hora propios de unos novios a punto de casarse. De hecho, y a lo largo de las semanas previas al 'sí quiero', la modelo ha ido compartiendo con sus fans a través de las redes sociales algunos de los detalles y firmas que luciría en su día B, incluidos los encargados de diseñar su beauty look, sus tratamientos de belleza preboda, o los zapatos que lucirían tanto ella como las niñas y niños de su cortejo nupcial, entre los que se ha encontrado su hijo Lucas.
De todos estos detalles, hay algunos secretos que las novias siempre, siempre se guardan en el bolsillo hasta el momento final, ése en el que por fin las vemos por primera vez luciendo su radiante vestido blanco, o, como en este caso, el primero de los tres diseños creados para ella por Rosa Clará. Uno de los detalles que la modelo ha mantenido en secreto hasta ahora, junto con el aspecto de sus tres trajes de novia, ha sido el diseño de algunas de las piezas de joyería nupcial que ha elegido para pasar por el altar, y que hoy os desvelamos en exclusiva. Las joyas de la novia se eligen siempre con mucho cuidado, ya que no sólo deben sacar a la luz la belleza natural de la bride-to-be sin restarle protagonismo, sino que, además, no deben recargar el vestido, si por ejemplo lleva detalles de cristales bordados o pedrería, y deben elegirse teniendo en cuenta que, tras la ceremonia, su función será la de complementar a la joya más perseguida del día: la alianza.
Entre las piezas destinadas a hacer el brilar el rostro de la novia, destacan sobre todo los pendientes, que enmarcan las facciones, especialmente si la novia lleva el cabello recogido como ha sido el caso de Alba (a quien ya en la portada de ¡HOLA! vemos con sus tres beauty looks: con cabello suelto pero prendado hacia atrás en un semirrecogido, despejando las sienes; con una trenza deshecha hacia el lado y diadema de flores blancas sobre la frente; y con coleta, a última hora de la noche); también es importante la labor de la pieza de joyería colocada en el cabello, como la diadema o la peineta que sujeta el velo.
En el caso de las joyas elegidas por Alba para acompañar el primer vestido con el que llegaba al Alcázar de Toledo, el diseño más clásico de los tres, con falda amplia de tipo princesa y brocados, escote cuadrado y manguitas de encaje, han sido una creación de la firma española Suárez. El broche y la peineta con la que la novia decidía sujetarse el cabello, de hecho, han sido creados exclusivamente para ella, y concebidos como un diseño único -tal y como se ve en uno de los primeros bocetos procurados por la casa de joyería, y que puedes ver en la galería de imágenes-, en oro blanco con 210 diamantes, y estructura en forma de hilera de hojitas. La pieza se ha creado a medida en los talleres de Suárez, con la única finalidad de sujetar el velo en este primer look. Los pendientes, por su parte, son un diseño colgante también de inspiración vegetal, con tres piezas en forma de hojas de hiedra engastadas con diamantes sobre oro blanco.
Tras la ceremonia, y con el primer cambio de traje, la ex concursante de Supermodelo cambiaba tanto el velo como sus pendientes por un segundo set de complementos, entre ellos una diadema de flores de encaje de estilo más hippie chic, y unos pendientes colgantes con una piedra central.
