Un respiro. Después de celebrar el pasado año sus bodas de plata con la música, Kylie Minogue ha tomado una decisión: romper su relación con este arte que tantas satisfacciones le ha dado para probar suerte en otras aventuras. Para comenzar de cero esta nueva vida, la australiana ha decidido separar su camino del de su manager Terry Blamey, que ha estado con ella desde sus comienzos. Comenzaron a trabajar juntos en 1987 cuando la australiana lanzó su single Locomotion y desde ahí todo fueron triunfos, también para Blamey que recibió varios reconocimientos por su labor como mano derecha de la estrella.
En un comunicado enviado a finales de 2012, Terry aseguró que la ruptura con Kylie había sido “amistosa” y reiteró que este parón no significa que Kylie vaya a abandonar definitivamente la música. “Kylie ha decidido dejar a un lado las presiones de su carrera y dedicar más tiempo a sí misma y a la actuación. No quiere decir que se retire, sólo se está tomando un descanso” asegura en el documento, el último que envió como manager de la intérprete.
Parece que sus recientes apariciones en las cintas Holy Motors y Jack and Diane han hecho que le pique el gusanillo, motivo por el que habría decidido darle una oportunidad a este trabajo. Kylie conoce de sobra el medio pues ya fue una de las estrellas de la serie australiana Neighbours y también participó en Street Fighter. Tiene pendiente de estreno Walking on Sunshine, que verá la luz este año.
Casualmente su novio, el modelo Andrés Velencoso, acaba de probar suerte también delante de una cámara en la película Fin. La experiencia le ha encantado y no le importaría repetirla, tal y como dijo recientemente en una presentación en Madrid. ¿Les ofrecerán rodar una película juntos?
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