Boquiabierta es como se quedó anoche Jennifer López después de ver la impresionante fiesta de cumpleaños que le había organizado su chico. Casper tenía una tarea muy difícil entre manos, y era sorprender a su chica en su primera celebración juntos y parece que lo consiguió.
Con los ojos vendados y confiando en su pareja, la dama de rojo, o lo que es lo mismo Jennifer López se dejó conducir hasta uno de los puertos de Nueva York, donde la esperaba un impresiónate yate de lujo decorado para la ocasión.
Vestidos con sus mejores galas y cogidos de la mano, la cantante y el bailarín abandonaron el hotel camino de la fiesta. Ella luciendo un ajustadísimo y favorecedor diseño de Tom Ford a conjunto con unos impresionantes stilettos y él unos pantalones de vestir negros combinados con una americana de color burdeos.
Una vez en el embarcadero de Manhattan, Jennifer comenzó a ponerse algo nerviosa y empezó a sospechar que era lo que su chico le había preparado para este día tan especial. Con paso firme y custodiada por Casper, la interprete recorrió la escalerilla que la separaba del impresionante yate para reencontrarse en el interior con una enorme fotografía de cuando era pequeña y con más de una decena de amigos, a los que Jennifer López fue saludando uno a uno.
Casper cuidó todos y cada uno de los detalles del evento, y además de decorar el barco con globos blancos, negros y plateados, el bailarín encargó una original tarta de cumpleaños en forma de oso de peluche con una tarjeta en la que podía leerse: en la lectura delante: "¡Feliz Cumpleaños Osita!"
Está claro que Jennifer López se lo pasó en grande y que su chico acertó de lleno con la organización de este fiesta sorpresa, en la que la cantante recibió decenas y decenas de regalos y sobre todo el calor y el cariño de su chico y de sus numerosos amigos.
