Entrevista

Marlango: 'En la vida hay que hacer cosas que te asusten porque es lo que te da vida'

Por eso, y por no caer en la tentación de la rutina, Leonor Watling, Alejandro Pelayo y Óscar Ybarra han creado 'Un día extraordinario', su primer disco en español

Por hola.com

Después de cuatro discos en inglés, Leonor Watling, Alejandro Pelayo y Óscar Ybarra, más conocidos como Marlango, se atreven con el español y presentan Un día extraordinario, un trabajo cargado de energía positiva que comenzará a rodar por los escenarios de las principales ciudades de nuestro país a partir del 11 de mayo para continuar después por Argentina y seguir girando sin parar –“si nos dejan”- hasta el año que viene.

- Ocho años, cuatro discos en inglés y ahora, el quinto, en español. ¿A qué se debe este cambio?

Leonor: Hemos llegado al español porque nos apetecía mucho. Llevábamos desde la primera gira cantando versiones en español y hasta ahora no habían llegado nuestras canciones. Ha sido por acumulación de versiones, por trabajar con Miguel Bosé, con Fito Páez, con un montón de músicos… y nada, por fin han llegado las nuestras.

Alejandro: Y también por una necesidad de reinventarnos y no caer en la tentación de la rutina o de los lugares conocidos. Buscar algo nuevo, sorprendernos mutuamente…

- ¿Cómo creéis que van a recibir este cambio vuestros fans más incondicionales?

Alejandro: Los más incondicionales han sido los primeros que nos han dicho, a través de Twitter y de Facebook, que se han comprado el disco y que es maravilloso el cambio de idioma. Yo les contestaba a todos los que podía que gracias, pero que no hay casi nada que podamos hacer, satisfacer a nadie más que no seamos nosotros cuando estamos buscando canciones con el piano y con el cuaderno. No tenemos tanto nivel de estrategia con las canciones como para intentar pensar en nadie más que no seamos nosotros (tristemente).

- Todos los cambios cuestan y no sé si componer en español os ha resultado más complicado que hacerlo en inglés.

Leonor: La lengua española es mucho más complicada, pero bueno… picando piedra (bromea). La métrica, hay esdrújulas… pero muy divertido también y un reto. En la vida hay que hacer cosas que te asusten porque es lo que te da vida.

Alejandro: La satisfacción de tener terminada una canción en otro idioma es como de haber escalado una montaña más alta, no sé como explicarlo. Ya teníamos una manera de escalar montañas, ya sabíamos más o menos donde teníamos que parar y ahora cuando hemos ido conquistando estrofas y estribillos, cuando ya los hemos hecho nuestros, la satisfacción es distinta.

- En estos momentos difíciles vuestro disco es puro positivismo. ¿Consideráis que Un día extraordinario nos puede ayudar a sobrellevar mejor este panorama económico tan gris que nos invade?

Alejandro: El disco no tiene tantas pretensiones, al menos en el terreno económico. En el emocional, al menos a nosotros nos parece que sí. Nuestras canciones son el flotador y el bálsamo al que recurrimos para intentar estar mejor. Y si la gente quiere jugar con nuestras canciones a pensar que otro mundo es posible siempre será bienvenido. Cada uno tiene en su vida cosas extraordinarias y no tiene que olvidarse de que las tiene.

- Dedicáis a Pedro Almodóvar la canción Si yo fuera otra, ¿por qué esa canción en concreto y no otra?

Leonor: Es la canción más racial del disco. Cuando nos encontramos con esa canción los chicos me dejaron dedicársela a Pedro porque yo el folclore lo he visto a través de los ojos de Pedro. El folclore en tecnicolor para mi es Penélope Cruz con la flor en la cabeza en la película Volver, es Chavela Vargas… Y mi visión del folclore y de la música y de los trajes de sevillana pasa mucho por la visión de Almodóvar.

- Este es el primer disco que produce Suso Saiz. ¿Qué habéis ganado y qué habéis perdido al confiarle por completo Un día extraordinario?

Alejandro: Perdido nada. Suso Saiz está con nosotros desde hace ocho años, desde que empezamos. Cuando yo he producido los discos anteriores he hablado con Suso cada día y es una referencia. Lo que hemos ganado es mucho: la sensación de poder cerrar los ojos y entregarte porque la red la conoces y sabes que no te va a dejar caer. Hemos estado muy tranquilos, muy cómodos, disfrutando de lo que estábamos haciendo.

- El 11 de mayo comienza vuestra gira. Barcelona, Sevilla, Gijón, Valladolid… ¿Qué vais a ofrecer a vuestros seguidores en los conciertos?

Alejandro: Pues de momento lo que tenemos es un marrón importante porque tenemos 67 canciones para escoger 22 (bromea). No podemos no tocar canciones de los discos anteriores y no podemos no tocar las 11 canciones del nuevo disco. Hay que hacer un compendio de lo que hacíamos antes y de lo que hacemos ahora, de una forma entretenida, natural, fluida y que se pase la hora y media de la mejor manera posible, tenemos que pensarlo bien y ensayarlo bien porque ahora mismo es un poco lío. Es un reto.

Leonor: Sí, yo no diría un marrón. Yo diría un reto, sí. Cuando presentamos el primer disco en la Riviera solo teníamos 11 canciones y eso sí que era un marrón (sonríe). Ahora tenemos material podemos disfrutar del terreno donde vamos a tocar. 

- Leonor, nuevo disco, ahora una gira, una película recién estrenada, mamá de dos niños… ¿Cómo es tu día a día? Imagino que no dista mucho del de cualquier madre trabajadora pero, cuéntame.

Mi día a día es mucho más fácil que el de cualquier madre trabajadora. Más fácil que el de la madre que trabaja de nueve de la mañana a siete de la tarde. Es desordenado, porque es un trabajo sin horarios, pero con mucha ayuda (risas) y con mucho placer.

Grabado en los estudios Cata de Madrid, Un día extraordinario mantiene las reminiscencias jazz de sus predecesores en bajos y contrabajos y cierto influjo de Tom Waits, que les dio vida en origen, aunque volando mucho más ligeros.