Con tan sólo 11 años, Whitney Houston empezó a cantar en el coro infantil de la iglesia de New Hope en Newark porque quería seguir el ejemplo de su madre, la cantante de gospel Cissy Houston. Tras convertirse en una de las voces más majestuosas de todos los tiempos ha sido precisamente en esta pequeña iglesia de Nueva Jersey (Estados Unidos) donde sus familiares y amigos más cercanos le han dado su último adiós.
Desde primera hora de este sábado, la policía desplegó un amplio operativo cerrando las calles aledañas para que tanto la llegada de los invitados como de los restos mortales de la cantante se produjera sin ningún problema. Y es que han sido muchos los seguidores incondicionales de Whitney que han llenado su ciudad natal de pancartas, flores, globos, peluches, fotografías y un sinfín de recuerdos para rendirle homenaje en su último adiós. "Whitney Houston, We will always love you, 1963-2012", se leía en un cartel de neón que retomaba el título de una de sus canciones más célebres.
Si bien se barajó la posibilidad de un homenaje público en un complejo deportivo de la ciudad, la familia decidió finalmente organizar un funeral estrictamente privado en esta iglesia con capacidad para 1.500 personas, aunque ha podido seguirse a través de televisión e internet. El pastor encargado de dar el discurso panegírico durante la ceremonia era un amigo de Houston, Marvin Winans, también cantante de gospel, que además fue el que en 1992 casó a la estrella del pop con el cantante de Bobby Brown.
En un principio se especuló con que el exmarido de Whitney no asistiría al funeral, algo que la familia de la artista se encargó de desmentir: “No le hemos prohibido que asista. Eso no es verdad”. “Él estará en el funeral para apoyar a la hija de ambos, Bobbi Kristina Brown, de 18 años. Se hablo algo… y algunas personas estaban enfadadas con él, pero es por el dolor. Él estará allí”. Sin embargo, Brown abandonó la iglesia momentos antes de que diera comienzo el funeral.
El coche fúnebre, que además de ser de color dorado lleva grabada una 'W' en el cristal de atrás y una foto de Whitney en una de las ventanillas, llegó a la iglesia baptista de New Hope escoltado por la policía de Nueva Jersey. Las voces y palmas del coro de gospel, todos vestidos de blanco en honor a la artista, comenzaron el oficio con alegres cantos y aleluyas. El primero en intervenir en este emotivo último adiós a Whitney Houston fue el párroco de la iglesia y Ministro de Música de New Hope, que cedió la palabra al alcalde de Newark, Cory Booker, que recordó a la artista "como uno de nuestros ángeles". "Estamos aquí para llorar una pérdida y celebrar una vida", dijo el alcalde.
Durante el oficio, la hija de la cantante, Bobbi Brown, mostró su desconsuelo por la pérdida de su madre y no pudo dejar de llorar, a pesar de que intentó ocultarse tras unas ocuras gafas de sol. Junto a ella estaban los demás familiares de la fallecida cantante, entre los que se encontraba su madre, Cissy Houston, que no pudo apartar la vista del féretro decorado con flores blancas y violetas.
La madrina de Whitney Houston, la mítica Aretha Franklin, no pudo finalmente asistir a la ceremonia religiosa ya que actuó la noche anterior en el Radio City Hall y por la mañana se encontraba indispuesta. "Me da mucha pena no poder estar allí, pero me he pasado toda la noche con calambres en las piernas. Mi corazón está con mi querido amigo Cissy, Dionne, Bobbi Kristina y el resto de la familia", declaró en un comunicado. Sí asistieron como estaba previsto, otras grandes voces de la música estadounidense como Stevie Wonder, R. Kelly o Alicia Keys, quien interpretó Send me an angel. El director de cine Tyler Perry y las cantantes Mariah Carey y Mary J. Blige se sentaron entre los asistentes en los bancos de la iglesia.
Entre los invitados, además del descubridor de Whitney, Clive Davis, se encontraban el actor estadounidense Kevin Costner, que acudió acompañado de su mujer, Christine Baumgartner, pronunció unas emotivas palabras durante el funeral en recuerdo de su compañera en la película El guardaespaldas. "Sequemos nuestras lágrimas y recordemos el dulce milagro de Whitney", afirmó. "Le dije que iba a estar con ella 'In every step of the way' (en todos los pasos del camino)", como dice la canción de El guardaespaldas. "Whitney, si puedes escucharme, no es que fueras lo suficientemente buena. Eras la mejor", destacó el actor.
También asistieron amigos cercanos de la artista, como Henry Hamilton, el director de la escuela de Nueva Jersey que lleva su nombre, y que a su llegada a la iglesia dijo a la prensa que la cantante “hizo una gran contribución a la sociedad y al mundo”.
Houston será enterrada el domingo en el cementerio Fairview, en Westfield, al lado de la tumba de su padre, John Russell Houston, fallecido en 2003, durante una ceremonia privada para la que en principio sólo está previsto que asistan los familiares más directos de la cantante.
