Sus asientos no los podrá utilizar ya, ni su reflejo se verá en el espejo… recorrer el montaje que la sala de subastas Julien Auctions, en Beverly Hills, ha hecho con los muebles que llenaban la casa donde Michael Jackson pasó los últimos meses de su vida, en Holmby Hills, es hacer un viaje al pasado. La nostalgia de los fans tiene su hueco en los cientos de mensajes y flores que llenan una plataforma habilitada para el efecto. “Esto es una historia de amor con Michael Jackson", dijo Martin Noland, director ejecutivo de la firma que también gestionó, en 2008, la venta de los artículos de la hacienda Neverland del artista.
“Desde todas partes del mundo, desde China, Japón, de cualquier lugar, la gente quiere algo desesperadamente, todos están nostálgicos, quieren un recuerdo. Michael se fue y quieren aferrarse a algo tangible", agregó. Entre los objetos, que han sido puestos a la venta por los dueños de la mansión (el cantante la había alquilado), están un espejo del baño privado de Jackson, en el que la estrella había escrito "marzo, abril" y luego "mayo - a toda marcha", que aparentemente hace referencia a los ensayos a los que estaba dedicado para su serie de 50 conciertos en Londres.
El próximo sábado 17 de diciembre también se venderán “joyas” como un pizarrón que estaba en la cocina y que dice "Yo (un corazón pintado) papá" y "Los abrazos son gratis" (podrían estar escritos por sus hijos) así como un banco que estaba en la ducha de Jackson y que tiene unas figuras grabadas. Asomarse al universo privado de Michael incluye ver un comedor completo o un piano, pinturas y antigüedades. Tener en casa uno de estos “tesoros” puede costar entre los 4.500 euros que se podrían pagar por el armario con la inscripción en el espejo y los 300 euros que costarían los mensajes que dejaron en la pizarra sus hijos. Retazos de una vida para el recuerdo...
