Con 20 años se es suficientemente joven para reinventarse y volver a disfrutar del calor de los focos. La hermana de Britney Spears vio truncada su carrera como actriz (tenía su propia serie en el canal de Disney) al quedarse embarazada. Con apenas 17 años, se convirtió en madre de una niña, una circunstancia que la obligó a dejar de trabajar para dedicarse por completo al cuidado de su hija. Los años han pasado y ahora Jamie Lynn ha dado un giro a su talento para seguir las huellas de su hermana Britney.
Su primera parada ha sido un escenario de Nashville, cuna del country, donde ha conquistado las notas y la intención de este estilo musical. En un local pequeño, acompañada por una pequeña banda de instrumentos, Jamie Lynn hizo su sencillo debut con apenas dos canciones. Su actuación no tuvo nada que ver con los espectaculares montajes que pone en marcha su hermana por medio mundo y también está lejos la cifra de los 100 millones vendidas por Britney, pero ¿estaremos ante el nacimiento de una nueva estrella? ¿Logrará Jamie Lynn hacerse un hueco en la industria? (Ya había hecho sus pinitos en la música con un single Girls just wanna have fun y cantando la sintonía de su serie Zoey 101).
De momento cuenta con un incondicional apoyo por parte de sus padres, Lynne y Jamie, y su abuelo June que fueron los que más le aplaudieron y que se confesaron orgullosos, tal y como indicó la revista People. La propia Jamie Lynn escribió en su página de Twitter: “Quiero dar las gracias a mis increíbles amigos y familia por venir esta noche”. La gran ausente fue Britney, inmersa en su tour mundial Femme Fatale, que no obstante le envió sus mejores deseos. De momento no se sabe si Jamie Lynn tiene planes de lanzar un disco o seguirá con estas pequeñas citas acústicas, pero ¿no sería interesante ver a las hermanas compartiendo escenario?
