Apenas han transcurrido dos jornadas desde que comenzara el juicio contra el doctor Conrad Murray, considerado supuesto responsable de la muerte de Michael Jackson, pero ya se han conocido algunos datos relevantes en torno a lo que ocurrió la noche del 25 de junio. Sin duda los testimonios más impactantes tuvieron lugar en la segunda jornada del juicio, cuando subieron al estrado Faheen Muhammad, el jefe de seguridad de Jackson, y Michael Amir Williams, el asistente personal del cantante, que narraron lo que pasó la fatídica noche del fallecimiento del rey del pop.
El jefe de seguridad explicó que los hijos mayores de Jackson, Prince Michael y Paris, estaban presentes en el momento en que descubrieron al artista inconsciente. Relató que al llegar a la habitación del cantante se encontró a los dos niños llorando y en estado de shock, mientras Murray, muy nervioso, trataba de hacerle reaccionar mediante la reanimación cardiopulmonar. Añadió que en el momento en que él apareció en la habitación el doctor le preguntó si alguien sabía realizar la maniobra de reanimación. Muhammad se llevó a los niños de la habitación y les metió en un coche para que pudieran ir al hospital tras la ambulancia. De momento no se sabe si los menores subirán al estrado, pese a que se dice que ellos habrían manifestado su intención y deseo de hacerlo (necesitarían el permiso de su abuela, su tutora legal).
El representante de Jackson contó que fue tras recibir un mensaje de Murray diciéndole que el artista había sufrido una “mala reacción” cuando se trasladó al domicilio del artista. Una vez conocieron su fallecimiento en el hospital, recordó cómo el doctor le pidió que le llevara de nuevo a casa porque había “una crema acerca de la que Michael no querría que el mundo supiera” y tenía que recuperarla. Después de hablar con el jefe de seguridad, ambos decidieron no dejar que el médico volviera a la casa.
La tercera jornada de la vista se espera que arroje también luz sobre lo que pasó ese día ya que están llamados a declarar el personal de la ambulancia que atendió a Michael primero y trató de reanimarle. Estos consideraron que el artista había fallecido ya cuando ellos llegaron, mientras que Murray insistió en que se le trasladara al hospital. Una vez allí no indicó que le hubiera suministrado propofol ni otros medicamentos para ayudarle a dormir. También el guardaespaldas Alberto Alvarez que añadirá más datos sobre el día de los hechos. Un día más es probable que acudan a la corte los padres y hermanos del cantante, que no han faltado de momento a ninguna sesión.
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