Hace casi dos meses que fue padre por tercera vez, pero a Alejandro Sanz le ha tocado ya volver al trabajo. El español se ha embarcado en el reto de encontrar a la mejor voz de México en el programa de televisión La voz, un espacio con el espíritu de Operación Triunfo o Factor X, que busca en el país azteca a un nuevo talento musical. Sanz ejerce de jurado y profesor y transmitirá su experiencia y habilidades a un grupo de elegidos cuyo objetivo es hacerse un hueco en el mercado. Esta es la primera aventura televisiva del intérprete, una experiencia con la que se confiesa encantado.
“En mi vida pensaba que iba a hacer un programa de televisión pero decidí hacerlo y no me arrepiento para nada, estoy feliz y además puedo vivir dos meses en México. Es un formato de televisión muy puro, muy positivo. Aquí no se trata de destrozarle la vida a nadie porque los chicos y chicas vienen a buscarse la vida artísticamente” dijo en la presentación del concurso, que arranca el próximo 11 de septiembre. Este proyecto surgió poco después de que naciera su hijo Dylan, fruto de su relación con Raquel Perera, así que parece que el pequeño venía, como se suele decir, con un pan bajo el brazo. “Estoy en un momento maravilloso de mi vida” aseguró al respecto.
En la primera fase del concurso, Sanz y sus compañeros “profesores”, los cantantes Lucero y Espinosa Paz y el compositor Aleks Syntek, elegirán a los participantes sin verles el rostro, solo por la voz, para luego continuar con la enseñanza cara a cara. Una labor en la que el español cree que tiene mucho que ofrecer. “Somos los más indicados para poder tratar a esas personas que vienen con todas sus ilusiones porque nosotros también tuvimos que buscarnos la vida en el mundo de la música. Me da cierto morbillo pensar que puedo encontrar la voz de México y apoyar la carrera de un artista que probablemente sin este programa no lo habría conseguido” añadió.
