El bebé todavía no ha nacido pero Alejandro Sanz y Raquel Perera ya han empezado a recibir algunos regalos. La feliz mamá ha querido compartir con sus seguidores una fotografía en Twitter en la que se ve uno de ellos, un body que le han enviado para su pequeño, del que aún no se sabe el sexo. La prenda, en color rojo, tiene estampada la cara sonriente de un gato, un motivo que ha gustado mucho a Raquel. “Gracias, me encantó!” pone en el mensaje que acompaña a la instantánea.
Fue en el mes de enero cuando se supo la feliz noticia de que Alejandro Sanz y Raquel Perera esperan su primer hijo en común. El artista, afincado en Miami, tiene otros dos hijos, Manuela, de ocho años, nacida en su matrimonio con Jaydy Mitchel, y Alexander, de seis, nacido en su relación con Valeria Rivera. La última ocasión en la que pudimos ver a la pareja fue a mediados de febrero, cuando Alejandro firmó el contrato con su nueva discográfica Universal Music (abandonando así Warner tras 20 años de éxitos). El artista terminó hace apenas tres días su gira mundial de conciertos en Argentina por lo que ahora podrá tomarse un respiro y disfrutar de los preparativos para la llegada del nuevo miembro de la familia.
En Buenos Aires, donde dio sus últimos cuatro conciertos, le rindieron un cariñoso homenaje descubriendo una baldosa que tiene impresa la letra de una de sus canciones Llega, llegó soledad, dedicada a esa ciudad. Sanz se ha convertido así en el tercer artista en tener una "baldosa que canta" en la ciudad, como las que ya poseen el cantautor español Joaquín Sabina y al cantante de tangos Carlos Gardel.
En el mes de agosto de 2007 la revista ¡HOLA! publicó las primeras imágenes de la pareja, que confirmaron un noviazgo que al parecer había comenzado meses antes, pero que, dada la discreción de ambos, no se había hecho público. Raquel conoció al cantante cuando entró a formar parte del equipo profesional que llevaba sus asuntos artísticos y desde entonces se han hecho inseparables. Aunque discretos, ambos utilizan las redes sociales para mandarse de vez en cuando mensajes llenos de cariño, lo que demuestra lo enamorados que siguen.
