Con la entrada en escena de un tercer contrincante en la batalla por la herencia de Michael Jackson, parecía que el enfrentamiento familiar se iba a recrudecer. Al margen de la reclamación que en su momento hizo Katherine, madre del cantante, contra los albaceas nombrados por su hijo, la pasada semana se supo que Joe había interpuesto tambien en julio un recurso contra ellos. Sin embargo, un juez ha puesto freno a la intervención de Joe en este asunto, negándole el derecho a protestar contra el nombramiento de estos administradores.
El magistrado Mitchell Beckloff argumentó que Joe tuvo una relación complicada con su hijo y que fue excluído de su testamento, motivos por los que no podía entrometerse en este tema. “Fue una decisión que tomó su hijo” dijo en la vista judicial. La madre de Jackson ya puso en su momento objeciones al nombramiento de John Branca y John McClain como administradores del patrimonio de su hijo, pese a que fue él mismo el que confió en ellos para que custodiaran su ultima voluntad.
Tampoco el juez le dio la razón a Katherine que ha confesado ahora que está dispuesta a colaborar con ellos en el manejo del extenso imperio Jackson (su abogado dice que cree que Branca y McClain estan haciendo un buen trabajo y ya se rumorea que han llegado a un pacto puesto que ambos han obtenido plenos poderes para hacerse cargo de la gestión del dinero). Joe y Katherine viven separados desde hace años, aunque nunca han formalizado esta situación pidiendo el divorcio. Tras una infancia marcada por una autoritaria educación, Michael nunca llegó a tener una relación muy cercana con su padre al que excluyó del fondo familiar creado en su testamento.
Sólo su madre, que está al cuidado de sus tres hijos, recibe de momento una pensión que asciende a los 58.000 euros al mes, beneficio que también quiere obtener su padre. De hecho será dentro de unos días cuando Joe vuelva al juzgado para escuchar la decisión sobre su solicitud de una mensualidad: pide unos 20.000 euros alegando que necesita el dinero para vivir y que sus ingresos no son fijos, por lo que dependía de la ayuda de su hijo.
En la misma sesión transcendió además que el funeral por el artista costó mas de 670.000 euros, cantidad que incluye más de 24.000 euros en el vestuario del cantante, 117.000 euros en seguridad y casi 400.000 euros en el mausoleo de lujo del cementerio de Forest Lawn.
