La música de Kylie Minogue ha cruzado por fin el océano. En su primera gira por Estados Unidos la australiana se está dejando la piel para conquistar al público: coreografías que incitan al baile y varios cambios de vestuario con atrevidos corsés hicieron las delicias de los fans de Los Ángeles. Fue precisamente en esta ciudad donde la cantante se reencontró con su novio, el modelo catalán Andrés Velencoso, con quien hacía algún tiempo que no se la fotografiaba.
Intentando esquivar los flashes, salieron del recinto cogidos de la cintura para, algo más tarde, dirigirse al conocido restaurante Mr. Chow donde celebraron el cumpleaños de un amigo. Para esta velada, Kylie cambió su mono negro brillante por un vaporoso vestido blanco con motivos verdes y rosas, combinado con unos zapatos peep toe negros.
Desde que se conocieron, hace ya un año, la pareja ha vivido con discreción un noviazgo que algunos se empeñan en decir que pronto acabará en boda. Sin embargo, hace poco Andrés se encargó de desmentir estas especulaciones, mientras confesaba, por primera vez desde que comenzara su relación, que está enamorado: “El estar enamorado cambia la manera de ver la vida, te levantas sonriente, con más ganas, más energía positiva. El amor ocupa ahora el primer lugar en mi vida, porque estoy enamorado. No tengo planes de boda por el momento, no sé de dónde ha salido esa información”.
