Poco a poco vamos conociendo cómo vivieron las estrellas de Hollywood su particular día de San Valentín, pero una de las historias más conmovedoras la encontramos ayer en Nueva York. Jennifer López y Marc Anthony demostraron el profundo amor que les une. Fue una noche mágica. El cantante ofrecía un concierto en el Madison Square Garden de la Gran Manzana y su mujer quiso acompañarle.
Después de interpretar algunos de sus temas más conocidos, Marc se dirigió al público. Consciente de la ola de rumores que ha envuelto a la pareja en los últimos meses, quiso dejar claro sus sentimientos. "Quiero decirles algo. Ha habido rumores, pero hoy he tenido otro San Valentín y estamos bien", dijo dirigiendo su mirada hacia Jennifer, que le miraba orgullosa. El cantante sorprendió a todos saliendo del escenario. En unos segundos regresó sosteniendo en sus brazos a su hija Emme. Le acompañaba su mujer, que sostenía al pequeño Max. "Quiero presentar a la nueva luz de mi vida", dijo Marc refiriéndose a sus hijos, que en unos días cumplirán un año.
Los cuatro regalaron a las 17.000 personas que no quisieron perderse el concierto una bonita estampa en familia, todos ellos vestidos de gala para la ocasión. Jennifer vistió un bonito traje negro de cóctel por encima de la rodilla y a sus mellizos tampoco les faltaba detalle. Max llevaba un traje esmoquin en versión 'mini', con pajarita incluida, mientras que su hermana lució un vestido en fucsia.
Este concierto tan especial forma parte de la gira que el artista emprendió en verano 2008 por Estados Unidos y que posteriormente le llevó por diversos países de Europa y Latinoamérica. Todos los presentes bailaron al ritmo de algunos de sus temas más conocidos, Tu amor me hace bien y Hasta ayer, entre otros. Lo que había comenzado como una actuación más, se convirtió en una reunión en familia para celebrar el Día de los Enamorados.
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