El torneo de tenis Key Biscayne ha sido uno de los planes elegidos por las caras más conocidas de Miami, que abarrotan estos días sus gradas. Shakira, Alejandro Sanz y Paulina Rubio han desfilado por las pistas para ver los mejores golpes de los tenistas número uno del mundo y charlar con ellos. Shakira por ejemplo pudo conocer de cerca a su ídolo Rafa Nadal, que precisamente acaba de ser eliminado en cuartos de final.
Los últimos en dejarse ver por allí han sido Enrique Iglesias y Anna Kournikova. Aunque no es frecuente que sus agendas profesionales coincidan -él está de gira presentando su disco recopilatorio 95/08, mientras que ella está involucrada en diversas causas benéficas y ejerce de modelo-, siempre encuentran un hueco para estar juntos y demostrar en público que, tras casi siete años, su amor se mantiene intacto. Ajenos a que despertaban casi tanta expectación como quienes se batían en la pista, intercambiaron comentarios, risas y cariñosos besos.
Y es que la suya es una de las parejas más estables del panorama musical aunque, pese a que los rumores se empeñan, de momento no tienen planes de boda. Sin embargo, Enrique confirmó hace pocos días que, sin duda, la ex tenista rusa es la mujer de su vida: "Es encantadora, es mi chica ideal, si me preguntan ahora mismo puedo decir que sí, es la mujer de mi vida, pero no sé si existe el amor eterno. La realidad es que mucha gente que se casa se divorcia, pero esa pregunta la podré contestar cuando tenga 90 años. Entonces podré decir si pude estar con ella el resto de mi vida". "Creo en el matrimonio, pero creo que hoy en día no tienes que estar casado para ser feliz" explicó el cantante. Entre sus planes también está el de formar una familia, algo para lo que, de momento y como ha señalado en otras ocasiones, no se siente preparado.
