Con tres minutos de silencio "por un mundo mejor" se daba el pistoletazo de salida a Rock in Río Madrid. Poco después, las notas de la canción Imagine de John Lennon, interpretadas por la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, sonaban como el comienzo de un festival que reunirá a algunos mejores cantantes del mundo. Sin embargo, fue el momento en que Alanis Morissette subió al escenario Mundo (el mayor de la Ciudad del Rock, en Arganda del Rey) cuando las, aproximadamente, 50.000 personas allí congregadas se entregaron por completo a la buena música.
La estadounidense, una de las mayores estrellas del pop-rock de los noventa, intérpreto algunos de sus temas más conocidos, como Thank you y animó a los presentes con los acordes de su inseparable armónica. Otros de los recitales más esperados fueron el de Jack Johnson y el del veterano, Neil Young, que aunque sin su habitual sombrero hizo un recorrido por los momentos estelares de sus más de 30 años de música, a la cabeza de la banda Crazy Horse.
Con sabor genuinamente español Dos fueron los cantantes españoles que figuraban en el cartel inaugural de esta edición de Rock in Río. De estilos bien diferentes, Loquillo y Manolo García demostraron una vez que son músicos capaces de mover masas. El cantante catalán, de llamativo tupé, llenó el escenario Hot Stage con algunos de las canciones de su último disco Balmoral, coreadas de cerca por sus más rendidos admiradores.
Por su parte, Manolo García puso el broche final a una jornada llena de buena música en la que consiguió que más de uno no parara de bailar ni un momento. Pero estas primeras actuaciones no han sido más que el aperitivo de un festival que reunirá a estrellas de la talla de Alejandro Sanz, Rosario Flores, Pitingo, Tokio Hotel, El Canto del Loco, Carlinhos Brown, Shakira, Bob Dylan o Amy Winehouse.
'El canto del loco' no defrauda Tras las actuaciones del viernes, llegó la noche del sábado con dos platos fuertes: Tokio Hotel y El canto del loco. El grupo capitaneado por los gemelos Kaulitz reunió a un numeroso grupo de fans que no quisieron perderse su actuación. Al ritmo de Monsoon, su primer éxito internacional, sus seguidores se destaron y disfrutaron de una noche inolvidable.
La siguiente actuación corrió a cargo del grupo El canto del loco. Muchos pensaron que tras el repertorio de Tokio Hotel, los madrileños no tenían nada que hacer. Pero Dani Martín y sus compañeros consiguieron hacer bailar a todos con temas de su nuevo disco, Personas, algunos de sus clásicos como Volverá o La madre de José. Su actuación consiguió reunir a 50.000 personas en la gran explanada frente al escenario.
