Le queda aproximadamente un mes de embarazo y por eso Gwen Stefani apura los días que le quedan para tenerlo todo a punto y recibir como se merece al bebé. La cantante no para un momento y reparte su tiempo entre familia y amigos, sacando además un rato para preparar la habitación de su segundo retoño. Esta semana ha sido especialmente intensa para la intérprete, que de momento ha dejado aparcada su carrera musical para disfrutar de la maternidad. Gwen comenzó con una visita al zoo, una divertida tarde en la que el que más disfrutó fue sin duda su hijo mayor Kingston, que tiene ya dos años.
Tenis, compras y animales Al paseo entre osos, tigres y monos, se unió además una de las más grandes figuras del tenis actual y excelente amigo de la artista: Roger Federer. La cita anual con el deporte en Wimbledon llevó al suizo a la capital inglesa, donde aprovechó para pasar algo de tiempo con Gwen y su marido, Gavin Rossdale, que acudieron también a uno de sus partidos (el que le enfrentó con Robin Soderling). La siguiente parada de la familia fue una enorme tienda de juguetes donde Gwen adquirió algunas cosas también para su hijo mayor, evitando así los típicos celos que pueda tener por la llegada del bebé.
Radiante y moderna premamá, la artista comentó hace semanas sobre su segunda maternidad: "Gavin y yo nos enamoramos hace doce años y hemos tenido la más increíble de las relaciones. Es una especie de milagro. Además tener un hijo es una de las cosas más románticas que puedes hacer con alguien". Gavin Rossdale y Gwen Stefani se casaron en Londres en el año 2002.
