Alejandro Sanz y Shakira han conseguido lo que hasta ahora ningún artista se había propuesto: sentar en una misma mesa a cinco presidentes latinoamericanos. Las razones no carecían de importancia, ya que se trataba de alcanzar un acuerdo que mejore el acceso de la infancia a la educación. El encuentro, celebrado en la Universidad de Columbia en Nueva York bajo la denominación Los niños de Latinoamérica: un futuro sin pobreza, se llevó a cabo en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Junto a los cantantes, que representaban la fundación creada por ellos, ALAS, estuvieron los presidentes de México, Felipe Calderón, Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, El Salvador, Antonio Saca, Paraguay, Fernando Lugo, y Panamá, Martín Torrijos.
En su intervención Shakira destacó que "los niños de Latinoamérica cuentan con las manos de los presidentes" y añadió: "Ofrecer educación temprana a los niños de cero a 6 años ayuda a romper el ciclo de pobreza". Alejandro reiteró esta idea, que convenció a los políticos y estos se comprometieron a dar prioridad, en la próxima Cumbre Iberoamericana, a un proyecto que tenga como fin mejorar la ecuación, la salud y la nutrición de la infancia menos favorecida.
Desde que en el año 2006, los dos intérpretes, junto con Miguel Bosé, crearan la fundación ALAS, se han volcado en actividades y proyectos humanitarios a favor de diversas causas. Dedican todo el tiempo que su profesión les deja libre a diversas iniciativas e incluso utilizan su música para hacerlas públicas. La actividad de la asociación, que apoyan intelectuales como Gabriel García Márquez, organismos regionales, empresarios y músicos, se ha orientado a conseguir, no fondos monetarios, sino más bien el compromiso de organismos y empresas para labores en pro de la infancia.
