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Nada mejor para ponerse en forma después de haber sido mamá, que hacer deporte. Dicho y hecho, Jennifer López no dudó ni un minuto cuando le propusieron ponerse el chándal y participar en una dura prueba deportiva en la que la competitividad quedó en un segundo plano. El objetivo era mucho más noble, ya que se trataba de recaudar fondos para un hospital infantil de Los Ángeles. Totalmente equipada con casco protector, rodilleras y gafas de sol, con traje de neopreno, gorro y gafas de buceo y con un cómodo atuendo para correr, Jennifer pedaleó, nadó e hizo footing, los tres retos de la competición.
Agotada, como el resto de participantes, cruzó la meta dos horas y 23 minutos más tarde, una marca nada despreciable teniendo en cuenta que hace apenas siete meses que dio a luz. Sesenta minutos antes, otro de los famosos que se unieron a la causa, Matthew McConaughey, dejaba su récord. También Felicity Huffman y Anna Kournikova, que ya es casi una experta en esto de los triatlones (en marzo estuvo en otro), quisieron sumar su granito de arena. Entre "bambalinas", Marc Anthony y Camila Alves aportaron apoyo moral a los improvisados deportistas, encantados con la experiencia.
Esa misma noche, Jennifer y Marc tenían una cita de un estilo bien diferente. Después de descansar y dar un beso a sus gemelos, acudieron a un exclusivo club para celebrar el cumpleaños de Anthony. La cantante le había preparado a su marido una sorpresa lúdica: un casino en el que los invitados "gastaron" un poco de dinero. Allí estuvieron Paulina Rubio, entre otros.
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