Pocas celebrities han protagonizado un cambio de estilo tan radical como el de Victoria Beckham. A pesar de que, con el paso del tiempo, todas nos acabamos arrepintiendo de algunos de nuestros looks, el caso de la diseñadora es más que reseñable, puesto que en los últimos 10 años ha vivido una metamorfosis tal que parece que estamos ante una persona diferente. La británica le dio un giro radical a su vida tras dejar el exitoso grupo de las Spice Girls y centrarse en su faceta en el mundo de la moda, una jugada que no ha podido salirle mejor y que también se ha reflejado en su vestidor. Actualmente está considerada como una de las mujeres más elegantes de la industria, y sus diseños han llegado a conquistar a las royals más sofisticadas, desde doña Letizia hasta Meghan Markle o Kate Middleton. Aunque sus conjuntos de hoy en día poco tienen que ver con los de hace una década, recientemente la que fuera la Posh Spice ha recuperado de su armario dos bolsos de aquella época, eso sí, con resultados opuestos.
La semana pasada Victoria plantó cara a las bajas temperaturas londinenses con un look perteneciente casi al completo a su firma homónima. Escogió un dos piezas de lana en tono verde musgo compuesto por blazer entallada y falda midi de tiro alto con abertura en la falda, que combinó tal y como se presentó sobre la pasarela, con una blusa cruda de estampado abstracto en negro y adorno de lazada y flor al cuello. Para aportar la nota de color al día lluvioso, escogió complementos de un intenso tono morado, en concreto unos salones de ante con pulsera al tobillo, también de su marca, y un inesperado bolso tipo tote.
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A pesar de que en los últimos años la inglesa ha hecho de su colección de bolsos de mano su mayor seña de indentidad, esta vez ha querido optar por un modelo de asa corta más grande de lo habitual, en concreto un diseño que llevó en 2008 -cuando las Spice volvían a estar de gira- con un estilismo muy distinto. En aquella época, en la que Victoria lucía su icónico corte bob con un desfilado muy pronunciado, sus bolsos de Hermès fueron una de las características principales de su vestidor, y durante un tiempo no salía de casa sin ellos. El que recupera ahora se trata del modelo Birkin hecho en piel de avestruz teñida de morado, una pieza que también tiene en otros colores como el rosa.
Pero este no ha sido el único que ha reciclado últimamente tras años sin llevarlo, y es que apenas unos días después de ser vista con su look de toques morados, la diseñadora paseaba por las calles de Los Angeles con un conjunto que guardaba varias similitudes, entre ellas, la de darle una nueva vida a un bolso de Hermès. Eligió una camisa muy similar, con el mismo estampado pero detalles diferentes, y esta vez la combinó con falda a juego para crear el efecto óptico de un falso vestido. Para completar, eligió otro bolso de la icónica casa francesa, el modelo Kelly Pochette en magenta.
Si nos remontamos a uno de los días que lo llevó en 2007, la comparación es espectacular (atención a su pelo casi platino). Para asistir a la New York Fashion Week, Victoria se enfundó en un minivestido hiperceñido de bandas elásticas con gran escote en 'V' que seguramente ahora jamás llevaría, y lo combinó con peeptoes morados que realzaban su bronceado.
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